domingo, 27 de diciembre de 2009

La maldad

José Antonio Hernández Guerrero

Sin necesidad de caer en catastrofismos, hemos de reconocer serenamente que, a pesar de los indudables progresos alcanzados por la humanidad, aún quedan fondos tenebrosos de maldad, en amplios sectores de nuestro mundo contemporáneo, y charcos encenagados, en rincones oscuros de nuestra sociedad avanzada. Es cierto que la humanidad, globalmente considerada, ha progresado de manera ininterrumpida en los ámbitos científico, técnico, económico, sociológico, jurídico e, incluso, moral. A pesar de los graves problemas que padecemos en la actualidad, una consideración histórica desapasionada pone de manifiesto que hemos superado trágicas situaciones de mortandad, de enfermedad, de esclavitud, de injusticias y de guerras. También podemos constatar cómo, en muchas partes de nuestro mundo, gracias al progresivo imperio del Derecho, las relaciones sociales son más justas y más equitativas las reglas económicas. De manera progresiva -y, a veces a costa de sangre y de vidas- se va extendiendo la democracia apoyada en la valoración real de los ideales de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad.

Pero este reconocimiento de los progresos logrados, no debería impedirnos considerar el abandono y el menosprecio de unos valores éticos que son imprescindibles para el logro de una vida individual más digna y de una convivencia social más justa. Debería llamarnos la atención, por ejemplo, la reticencia de muchos intelectuales para abordar los temas relacionados con las virtudes morales y la escasez en los medios de comunicación de unas críticas serias sobre la proliferación de vicios éticos tan mortíferos como el odio, la envidia, la maledicencia, la calumnia, la avaricia o el orgullo.

Nos da la impresión de que denunciar la maldad que encierran algunos comportamientos depravados de personajes públicos puede sonar a consideraciones moralizantes y a sermones de piadosos predicadores, pero el hecho cierto es que, en el fondo de esas acciones que devastan la naturaleza, en las raíces ocultas de las injusticias sociales, de la siniestralidad laboral, de las calumnias con las que tratan de argumentar algunos políticos, de las corrupciones administrativas y, por supuesto, en las guerras internacionales, late un profundo vacío de esas virtudes que constituyen los cimientos de la integridad personal, y palpita la ausencia de esos valores que proporcionan cohesión a la estructura de las relaciones sociales y que han de guiar las decisiones y los comportamientos políticos por los senderos de la racionalidad.

Nos resulta fácil admitir el "mal de la naturaleza" e, incluso, tenemos cierta propensión a concederle una influencia determinante, pero, por el contrario, constatamos una sorprendente resistencia a reconocer que, en muchos rincones de nuestra sociedad y en capas profundas de nuestras entrañas personales, se agolpan montones de podredumbre y depósitos siniestros de maldad, ese veneno mortal que, inoculado en las arterias de este organismo inhumano, malea las relaciones internacionales entre los pueblos y provoca altercados políticos entre los partidos. La mayoría de los problemas graves que, en estos momentos, tiene planteados nuestra sociedad exige que revisemos unos valores morales que, de hecho, deberían fundamentar los objetivos que los partidos pretenden alcanzar e, incluso, las estrategias que emplean en sus actividades. Al lamentarnos del triste espectáculo que nos ofrecen algunos políticos no nos sirven los calificativos con los que valoramos los efectos devastadores de los fenómenos atmosféricos porque, en aquellos casos, se trata de acciones humanas volunta­rias, perpetradas por unos hombres dedicados a la destrucción de otros.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Pobreza, crisis, esperanza. Juan de Dios Regordán

Pobreza, Crisis y Esperanza son palabras con significado diferente, pero cogidas de la mano en los momentos actuales. La pobreza es hija de un presente injusto, con futuro incierto. A la pobreza están llegando cada vez más personas, producto de una crisis no sólo financiera sino de un sistema global caduco. Es un sistema que ha dejado de tener sentido social e incluso económico. Gran número de personas están siendo victimas de la crisis, perdiendo sus puestos de trabajo, pasando de la inseguridad a la precariedad en el empleo y a la pobreza.

La situación económica está afectando a toda la sociedad, pero de una manera muy especial a quienes menos tienen, a las personas más desprotegidas. La inseguridad se cierne en quienes han perdido su empleo y no se resignan a vivir de subsidios. Citemos algunos casos: Mujeres abandonadas por sus parejas y con cargas familiares, intentan sobrevivir a duras penas, si permanecen fieles a su dignidad de personas. Jóvenes con preparación y cualificación tienen que soportar la humillación de sueldos indignos. Peor lo tienen aquellos otros que sufren desempleo por su baja cualificación, que dificulta más aún su integración laboral y social.

Es indignante que los gobiernos para salvar el “sistema financiero global” les hayan inyectado grandes cantidades de dinero. Con sólo un uno por ciento de ese dinero entregado a los bancos se podría resolver el desastre de millones de personas que son víctimas de la hambruna. Pero hay que pagar la recompensa para mantenerse en el poder establecido. La crisis no es un casual. Es la consecuencia de una economía centrada en la acumulación, en la especulación sin importar los daños personales y medioambientales. Se ha creado una situación injusta, para hoy y para el futuro.

Hay que atreverse a decir que es imprescindible reflexionar y hacer propuestas, atajando las causas que han generado la situación actual, desterrando las operaciones de maquillaje, yendo a la raíz de las causas de la pobreza. Es urgente salir de la crisis, pero sin olvidar que el problema central es cómo resolver los problemas injustos que están destrozando a la humanidad. Por ello, con muchas dosis de esperanza, las soluciones han de tener presente lo concreto, sin olvidar al conjunto de la humanidad, desde una visión del bien común, de las personas de hoy y del futuro

En este mundo convulsivo, tenemos que ser personas de Esperanza y crear momentos de Esperanza. Tenemos, como ciudadanos, la obligación de exigir y aportar soluciones globales con actuaciones concretas. Es fundamental, por tanto, tomar conciencia de nuestro protagonismo y concebir la participación ciudadana como un derecho irrenunciable. Hay que proclamar que la gestión económica en democracia no puede ser responsabilidad exclusiva de las instituciones públicas ni de los políticos.

Todos tenemos un papel que desempeñar y hay que insistir en la participación ciudadana en las distintas organizaciones y plataformas sociales. La salida de la crisis pasa por lo comunitario, lo social y la cooperación. De lo contrario, estaremos apuntalando un sistema injusto y favoreciendo su repetición continua. Finalmente hay que afirmar que la pobreza se irradicará con la justicia, en la esperanza de que otro mundo es posible La crisis la superaremos si tenemos la esperanza y el coraje de erradicar la pobreza a través de un nuevo sistema participativo y justo.

sábado, 19 de diciembre de 2009

felicidades

José Antonio Hernández Guerrero

Sí, así: en plural y con minúsculas. Te repito esta fórmula tópica, sin preocuparme de que la consideres como una expresión vacía que te envío impulsado por la inercia de estas fechas. Te comprendo cuando me dices que el uso de estas expresiones tan consabidas te aburre por lo cansino que te resulta y que, a veces, te fastidia por su vaciedad, pero también sé lo mucho que disfrutas cuando saboreas unas sensaciones y unos sentimientos que, por haberlos experimentado durante tu niñez, se han incrustado en las fibras más íntimas de tus entrañas. Por eso repites año tras año que “la Virgen se está peinando entre cortina y cortina”, y por eso vuelves a paladear los mismos pestiños y aquellos polvorones de Estepa que tomabas en casa de tu abuela.

En esta ocasión, prefiero dejar toda grandilocuencia y huir de las abstracciones: te deseo, simplemente, “felicidades”. Dejo para otro momento la que escribimos con mayúsculas, esa Felicidad Eterna, Infinita y Absoluta. Me conformo con que te sigas llevando bien con tus gentes y, sobre todo, contigo mismo; es suficiente con que, a pesar de algunos achaques, recuperes y conserves la salud, el trabajo y el buen humor. Intenta evitar contagiarte con esos otros mensajes que, de manera machacona, nos transmiten los medios de comunicación. Te pido, por favor, que, al menos durante estos días, no leas las informaciones que nos hablan del descenso del PIB o del aumento del precio de la gasolina. En varias ocasiones hemos hablado de la escasa repercusión tienen en la felicidad los bienes que se venden en los supermercados.

A mí me gustaría que, durante estas fiestas navideñas, nos ejercitáramos en el arte de esperar: me refiero a la espera y a la esperanza. En esta época -en la que nuestras vidas están sujetas a horarios apretados y en la que el adjetivo “instantáneo” se ha convertido en un calificativo de valor- el verbo “esperar” se llena de connotaciones negativas. Sometidos a la presión de las urgencias, nos molesta esperar en la antesala de una consulta o guardar colas para comprar una entrada en la ventanilla de un cine. Las prisas hacen que disminuyan los bienes que, por su naturaleza, sólo pueden producirse de forma personal y lenta; me refiero a esos placeres profundos que, como afirma Enric Moliné, florecen tras el establecimiento de relaciones intensas e íntimas.

Estas fiestas navideñas nos ofrecen la oportunidad de producir y de compartir muchos de esos bienes personales que, en la actualidad, tristemente añoramos, esos gustos de los que, por culpa del exceso de trabajo y de cansancio, no podemos disfrutar. felicidades.

Una Iglesia del pueblo y para el pueblo

Encuentro del FORO andaluz DIAMANTINO GARCÍA
“Una solución a la escasez de vocaciones al sacerdocio”

El tema ha saltado a los medios de comunicación en estas últimas semanas: la alarmante falta de sacerdotes. Somos muy pocos y muy viejos. Más de la mitad de las parroquias de nuestro país no tienen cura fijo. He conocido en el Pirineo oscense un solo cura con 15 parroquias. Entre ellas la otrora sede episcopal Roda de Isabena en el medieval condado de Ribagorza. Los seminarios y noviciados están vacíos. Conozco un seminario andaluz que se construyó para albergar a cien seminaristas y en la actualidad tiene sólo cuatro. Se ven pocas perspectivas de que esto cambie. Por eso el Papa ha establecido un Año Santo Sacerdotal para que toda la Iglesia reflexione sobre el significado del sacerdocio y sobre la falta de vocaciones. Ante esta situación, ¿qué podemos hacer: lamentarnos, rezar o además buscar nuevos caminos, buscar alternativas? Son muchos los que optamos por esto último. Es más, pensamos que el Espíritu nos invita a la búsqueda de nuevos modelos, a la creatividad, a la audacia. Tal vez con nosotros va a morir un modelo de Iglesia y hemos de alumbrar otro. Pero más que mirar al futuro hemos de mirar al pasado, como nos aconseja el teólogo Castillo. En este caso, como se verá a continuación, el pasado, el primer milenio de nuestra Iglesia, nos ilumina .

La estructura de la Iglesia católica no ha sido siempre como hoy la conocemos. La Iglesia ha echado mano de estructuras, principios y formas de la sociedad y del estado secular de cada época. Así, por ejemplo, con la palabra presbítero se designaba a los senadores o ancianos consejeros en la asambleas civiles, la palabra episcopo designaba a los inspectores que garantizaban el orden correcto entre la ciudadanía, lo mismo puede decirse de los diáconos o camareros, esto es, los servidores de las comunidades. Hasta la palabra iglesia (asamblea de hombres libres) fue tomada del lenguaje laico de la época. Todas estas palabras pasaron pronto a las comunidades cristianas, pero no con el carácter que hoy tienen de autoridad y soberanía sino de servicio humilde a los hermanos. El término sacerdote no se usa en la iglesia hasta comienzos del siglo tercero, quizás por influencia del judaísmo y de las llamadas religiones paganas. Por este motivo hemos de ser conscientes que un cambio en la organización de la Iglesia no sería ninguna revolución, sería más bien una manera razonable de retomar una antigua tradición eclesial: aprender de la sociedad civil. Indudablemente la Iglesia de hoy tendríamos muchas cosas que aprender de la sociedad en la que estamos inmersos. Una sociedad cada día menos monárquica, menos piramidal, más democrática, dialogante, sinodal y solidaria. Por ejemplo, uno de los elementos más importantes de un estado de derecho es que el poder judicial sea independiente del resto de los poderes. El trato que la Congregación para la Doctrina de la fe da a los teólogos sospechosos es un gran escándalo. Y lo seguirá siendo mientras se reúnan en una sola figura (Congregación para la Doctrinad de la fe) el policía, el abogado del estado y el juez. Pero el miedo a lo nuevo nos impide avanzar.

Para dialogar en torno a estos temas, cerca de un centenar de laicos y curas, pertenecientes al Foro andaluz Diamantino García, nos hemos dado cita en Antequera hace unos días. Nos acompañó el prestigioso teólogo José M. Castillo quien, con su habitual lucidez y esmerada documentación, nos aseguraba que la tarea principal de Jesús de Nazaret no fue divinizar al mundo, como tantas veces se ha dicho, sino humanizar la religión. Por eso muere asesinado por lo dirigentes religiosos de su época, a los que no le interesaba humanizar sus prácticas religiosas, perder sus privilegios. Como Jesús pretendía lo contrario, no tuvieron más remedio que eliminarlo. Por tanto, hemos de tomar conciencia que en Jesús Dios se hace hombre para que nosotros sus seguidores, curas y laicos, nos esforcemos por humanizar nuestra sociedad: la religión, la política, la economía, la convivencia, las relaciones sociales, la familia, la empresa, la educación, etc. Hasta los curas, obispos, cardenales, monjas y frailes tenemos que esforzarnos por humanizarnos cada día más.

Según el teólogo Castillo, para renovar y vitalizar los ministerios o servicios en la comunidad tendríamos que volver a la Iglesia del primer milenio. Entonces no había falta de vocaciones. En los inicios del cristianismo el centro era la comunidad, y el quehacer fundamental del misionero o evangelizador era crear y animar comunidades cristianas. La comunidad elegía a sus ministros o servidores de modo democrático. Y para un periodo determinado (ad tempus). El elegido era una persona de la comunidad, hombre, mujer, soltero o casado. Los responsables nunca eran tenidos como jerarquía, palabra que como se sabe, significa poder sagrado. Ese poder sólo pertenece a Dios, ningún ser humano puede ostentarlo. Los responsables o dirigentes (como les llama el segundo Pablo), democráticamente elegidos y para un tiempo concreto, eran los servidores de la comunidad al estilo de Jesús.

No había problemas a la hora de celebrar la Eucaristía, pues eran conscientes de que quien celebra es la comunidad, si no hay ministro ordenado es toda ella la que celebra y recuerda el memorial de Jesús, como ya se hace en muchos lugares, pues el derecho de la comunidad a celebrar el recuerdo del Señor está por encima de que haya o no ministro ordenado. De manera parecida tendrían que nombrarse a los obispos, volviendo al sistema que instituyó uno de los mayores papas de la historia, San León Magno (Siglo V) Que cada Obispo sea elegido por el clero, aceptado por los creyentes de su comunidad diocesana y consagrado por los obispos de la provincia eclesiástica. Nos unimos a las reivindicaciones de los curas donostiarras al rechazar un pastor impuesto y no consensuado por las bases. Lo que ellos pretenden es establecer una disciplina muy antigua y que en la actualidad sigue en vigor en algunas diócesis de Suiza y Alemania. Habría que llegar a establecer periódicamente ( cada cinco años) sínodos regionales con un papel muy importante en la configuración de la doctrina y de la disciplina de la Iglesia.. En fin, necesitamos un nuevo modelo de organización eclesial. Mientras tanto, necesitamos laicos, obispos, curas y diáconos que sean capaces de oír, escuchar, convivir y compartir con todos, pero especialmente con las victimas del sistema, como lo hizo el cura Diamantino. ¡Sólo la compasión salvará a nuestro mundo y a nuestra Iglesia!

José Sánchez Luque

Foro andaluz Diamantino García

domingo, 13 de diciembre de 2009

La habilidad de leer

José Antonio Hernández Guerrero

Los recientes informes emitidos por los organismos europeos y por las instituciones españolas responsables de la enseñanza coinciden en que una de las deficiencias más graves de nuestro sistema educativo es la escasa habilidad de los alumnos para leer. Resulta una paradoja injustificable que, después de haber cursado largos años de Lengua Española, nuestros estudiantes carezcan de la destreza suficiente para enterarse, criticar y asimilar los escritos periodísticos, históricos, científicos o literarios. Tras estudiar múltiples definiciones de “las partes de la oración”, han hecho análisis gramaticales, pero cuando leen un editorial o un comentario de opinión son incapaces de extraer su sustancia y de valorar sus contenidos.

Aunque nos parezca una impertinente exageración, hemos de reconocer que, durante la segunda mitad del siglo pasado, era frecuente que los profesores de Lengua Española partieran del supuesto de que era más “científico” y más “moderno” explicar nociones complicadas de “Lingüística”. Nuestros alumnos conocían a la perfección las definiciones de Saussure, de Hjemsvlef, de Alarcos o Lázaro Carreter pero tropezaban con serias dificultades para resumir con sus propias palabras las ideas principales y los mensajes más importantes de las páginas que leían.

Estamos convencidos de que, para mejorar la calidad de nuestra enseñanza, más que dictar nuevas normas, hemos de cambiar las actitudes de los profesores: hemos de partir del supuesto de que, además de conocimientos, hemos de desarrollar destrezas, además de información hemos de proporcionar pautas para que los alumnos aprendan las habilidades de hablar, de escuchar, de comprender, de leer y de escribir. Lo mismo que se hace con el inglés o con el francés, las metas de las clases de español han de ser que los alumnos pronuncien, entiendan y escriban con mayor claridad, precisión y belleza.

Algunos profesores se sorprenden cuando escuchan que el objetivo común de los diferentes niveles de la enseñanza es lograr que los alumnos profundicen en los sucesos, que se adentren en sí mismo y que se acerquen a los otros; que escuchen y hablen con el fin de que se pongan en el lugar de los otros sin dejar de ser ellos mismos. Todas estas ideas me han acudido tras leer un atractivo libro que, titulado La comprensión lectora: propuestas para la atención a la diversidad en el aula, está sólidamente apoyado en las investigaciones realizadas por un equipo de coordinado por el profesor Antonio de Gracia. El cuaderno de prácticas es una amable invitación para que los alumnos, siguiendo el ritmo pausado de la tortuga de la fábula de Esopo, recorran “despacito, despacito”, un poquito cada día, el apasionante camino de la lectura comprensiva.

martes, 1 de diciembre de 2009

Temporal de Poniente

EL SACRISTÁN DE SANTA ANA


Queridos parroquianos:
Aunque preocupado por la incertidumbre de los resultados y bastante mosqueado por el pedazo de temporal de poniente con el que me encontré, el jueves pasado fue un día, que podría calificar como redondo para mí.
Si digo lo de preocupado, es porque me tuve que desplazar a la Residencia Puerta del Mar de Cádiz para hacerle una resonancia nuclear a mi nuevo nieto, que tan sólo cuenta con un mes de vida.
Pero sobre este tema, y sobre la frialdad e indiferencia de la administración y algunos profesionales del hospital, ya comentaré algo en otra ocasión.
Si digo lo de redondo es porque tuve la suerte y la ocasión de ver, saludar y compartir unos instantes con dos entrañables personajes:
Por un lado, darle un abrazo a mi querido y admirado Juan Cejudo, y por otro lado, ajustarle las cuentas a mi insigne y no menos querido párroco Luis Suárez. Sí señor! El mismísimo “Eugenio”! El auténtico, incombustible, ritual, paradigmático, modelo, ejemplar y prototipo “tocapelotas” en persona!
En cuanto a Juan, y corroborando la impresión manifestada por Guillermo, tengo que confesar que lo encontré con muy buen semblante. Tenía un aspecto jovial y saludable.
Mantuvo constantemente una actitud afable y cordial, mientras me contaba a media voz lo mal que lo había pasado y el largo y lento proceso de recuperación que, según los médicos, aún le queda.
Con la bondad y ternura que la caracteriza, Manoli, a pesar de los duros y malos momentos por los que está y ha tenido que estar pasando, estuvo complaciente y simpática en todo momento. Manoli debe ser una de esas personas abnegadas y reconfortantes que a uno le gustaría tener a su lado cuando aparecen las contrariedades, o en momentos de desaliento, desdicha o adversidad.
Fue simpático el hecho de que, nada más verme, me dijo: Yo no te conozco, pero tú eres Argumedo. Supongo que debe ser una visitadora asidua de nuestro blog y que me reconoció por la fotografía.
Así que Juan y Manoli, con todo mi cariño, os deseo una rápida y total recuperación, para que todo vuelva a la normalidad y pronto podáis estar en vuestra casa con los que os quieren y con los que sé que amáis. Un beso y un abrazo para ambos, también para Mª Ángeles y su marido y en especial para la tierna y entrañable Daniela.
En cuanto al carota de mi párroco, (perdón, a ver si me explico: lo de carota no lo digo porque tenga o pueda tener la cara más o menos dura, que también. No! Faltaría más. Es que, tanto él, como yo también, estamos sumidos en tal grado de alopecia, que la cara nos llega hasta la coronilla. O dicho de otra manera, que descuidadamente nos estamos dejando la frente.)
Decía que, después de 43 años, tuve la suerte y sentí la alegría de poderle dar un fuerte abrazo, mientras compartíamos unos calentitos y crujientes churritos acompañados de café con leche.
Como es habitual, repasamos y recordamos con nostalgia tiempos pasados, y, sobre todo yo, le pregunté por antiguos compañeros que quedaron atrás cuando me trasladé a Algeciras.
Fueron instantes cortos pero intensos y hasta simpáticos. Recuerdo que le referí un comentario que le oí a uno de los camareros mientras espera su llegada.
Este camarero decía, con la gracia y el desparpajo característicos de los gaditanos, que, con motivo de la visita que recientemente hizo a Egipto nuestro Presidente, estuvo visitando el Museo De Arte Faraónico de El Cairo, acompañado de la Vicepresidenta 1ª del Gobierno, Doña Mª Teresa Fernández de la Verja.
Y contaba que, al salir del museo, se le acercó un guardia de seguridad y le dijo tajantemente: Vd. puede salir, pero la momia la tiene que dejar dentro.
Qué arte!, Pa revolcarse.
Y poco más. Yo me marché al hospital a ver cómo iba el tema de mi nieto, con ganas de haber quedado más tarde para tomarme unas cañas y unas tapas de pulpitos o pulpitas aliñados.
Hoy retomo el reparto habitual de flores y en esta ocasión se la ofrezco a Manoli para que siga cuidando con la misma abnegación y cariño a nuestro querido Juan. Adjunto al mismo tiempo algunas fotos del evento.
Manolo Argumedo.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Los mirones

José Antonio Hernández Guerrero

La risa y los comentarios jocosos que nos ha producido la contemplación televisiva de las imágenes de los siete toros que se escaparon el domingo pasado corriendo por nuestras calles me han provocado una reflexión sobre las consecuencias perniciosas que generan en muchos de nosotros la creciente adición a los medios audiovisuales. La primera conclusión negativa es que estos aparatos nos hacen creer que ellos los que nos brindan la verdad –la importancia y la gravedad- de los episodios que visionamos, y la segunda, que nos fomentan una creciente y peligrosa pasividad.

Es cierto que, gracias a la fotografía, al cine, a la televisión, al vídeo y a los ordenadores, podemos ver unos elementos microscópicos que son imperceptibles a simple vista; también nos es posible contemplar las imágenes nítidas de fenómenos astronómicos que, ocurridos a la distancia de años luz, tuvieron lugar en un pasado remoto. Pero no perdamos de vista que estas formas de transmisión y de reproducción televisivas de sucesos suelen falsear la realidad porque rompen su unidad, las descontextualizan, alteran su tamaño y cambian sus colores.

Otro efecto -en mi opinión más peligroso- es el de habituarnos a ir de simples mirones por la vida: nos malacostumbran a contemplar pasivamente lo que nos rodea sin implicarnos en la solución de los problemas y en la ayuda de unas víctimas que, a veces, están próximas a nosotros.

Visionar las noticias de actualidad con una actitud parecida a la que adoptamos cuando asistimos a una película cinematográfica hace que nos alejemos de los episodios y que rebajemos su importancia o su gravedad: recibimos la impresión de que, incluso las tragedias, están elaboradas con ciertas dosis de fantasía, y, por eso, las contemplamos como si fueran creaciones que, en cierta medida, nos divierten y nos recrean. Las colas de parados en las oficinas del INEM, la saturación de los comedores de María Arteaga, el desembarco de pateras en las playas de Tarifa con mujeres embarazadas o, incluso, con cadáveres, los despidos de los puestos de trabajo y la agresiones que sufren mujeres o ancianos cada vez nos impresionan menos porque son imágenes que sólo percibimos con los ojos; no las tocamos con nuestras manos y, como consecuencia, no nos afectan a los sentimientos.

Es posible, además, que esa excesiva cantidad de horas que los niños, los jóvenes y los adultos pasamos sentados ante el televisor influya en la actitud de meros espectadores que adoptamos en el terreno social, económico y político. Imitando, quizás, a los tertulianos, nos conformamos con comentar y con criticar los toros que vemos desde la barrera sin implicarnos en los múltiples problemas planteados en el redondel de la vida. Como denunciaba el otro día Carlos Díaz, los problemas de Cádiz no tendrán solución mientras permanezcamos cómodamente sentados, esperando que llueva de arriba el milagroso maná.

Estoy convencido de que nuestra situación económica, social y política no cambiará mientas no decidamos hacer como en el teatro moderno y borremos esa línea que separa el escenario en el que se mueven los actores y la sala en la que los espectadores se limitan a contemplar pasivamente el espectáculo teatral. No esperemos que los artistas de repente, salten al patio de butacas, nos tomen de la mano y nos suban al escenario.

LOS AYUNTAMIENTOS

Están apareciendo últimamente como setas, noticias de Ayuntamientos que están al borde de la ruina. El de La Línea, por ejemplo, no puede pagar la nómina de sus empleados. El de San Roque dice que es posible que no pueda pagar en diciembre la extra de diciembre. Y en todos los sitios se cuecen habas. Todos los ayuntamientos están entrampados de tal forma que pagar los intereses de los créditos bancarios es una de las mayores partidas y esto no puede más que generar una trampa mayor.
Y es normal que esto ocurra. No sé de quién fue la idea de que al frente de los ayuntamientos estuviera un político. Un señor que tiene buena labia consigue entrar en un partido y con buena labia consigue ponerse el primero de lista y ¡pluf! ya es alcalde de la ciudad o pueblo, cuando en realidad no es capaz ni de llevar la administración de su casa.
Porque un ayuntamiento tiene que llevar la administración del pueblo. Se supone que todos los ingresos de un ayuntamiento deben revertir en beneficio del pueblo haciendo cosas buenas para sus paisanos y sobre todo para los más necesitados. Claro está que esta gestión cuesta dinero, pero lo normal debería ser que la gestión se llevara un treinta por ciento de los ingresos y el 70% restante revertir en el pueblo. Pues bien, resulta que gracias a los políticos que gobiernan las ciudades y pueblos, con todos los ingresos que tienen no basta para pagar a los administradores. Y para el pueblo ¿qué? Porque todas las obras que se están haciendo ahora en las ciudades las paga Zapatero yo no sé de dónde. Cuando Zapatero ya no pueda dar más dinero para obras ¿qué pasará?
Siguiendo la cosa como va, es posible que sea necesario recurrir a un gestor para que dirija el ayuntamiento. Pero un gestor de carrera. Un economista por ejemplo. Y el político/alcalde que se vaya a su casita que seguramente le hace falta a su respetable señora.
Aunque os digo una cosa: en el futuro, habrá que recurrir a la privatización de los ayuntamientos. No os riáis. Empresa privada que tras una puja se quede con la licitación por un par de años y, si lo hace bien, el pueblo le prorroga el contrato, con una votación, por otros dos años más, y dos más… hasta que se equivoque queriendo o sin querer.
Esto terminará así. Y si no me creen, háganme el honor vuestras señorías de no morirse en los próximos 50 años y veréis que tengo razón.
Luiyi

sábado, 21 de noviembre de 2009

DIA DE LOS SIN TECHO

El día 22 de Noviembre tenemos un recuerdo muy especial para las personas que viven en la calle, los llamados sin techo.. Una simple reflexión nos puede llevar a pensar que a cualquiera de nosotros le puede llegar una mala racha y acabar en la calle. Pero hoy, a las bolsas de pobreza se han incorporado nuevos colectivos como son: los extranjeros, los jóvenes, las mujeres y los hogares compuestos por una persona.
Hoy se define como pobre a la persona que carece de lo mínimo necesario para vivir. En la provincia de Cádiz 63.764 personas viven en situación de pobreza severa. Son el Campo de Gibraltar, Ceuta y las zonas rurales y costeras donde se dan las mayores cotas de pobreza, teniendo en cuenta que en Andalucía 2.5 millones de personas dispone de menos de 500 Euros al mes. 343.879 gaditanos subsisten con menos de 500 Euros mientras que un total de 60.290 personas lo hacen con cerca de 250 Euros al mes. Con esos Euros han de hacer malabarismos las familias de la provincia compuestas por tres miembros como media.
Es alarmante saber que más de 40.000 viudas de la Provincia de Cádiz viven con menos de 500 Euros pensión teniendo que hacer frente al alquiler, luz, agua, comida. y muchas veces tener que compartir con familiares en paro. Una simple subida de la hipoteca puede ahogar a una familia La inseguridad en el empleo y el paro son el umbral de la pobreza y que está poniendo a muchas familias con el agua al cuello.
En 2008, las personas sin hogar en España ascendían a 30.000 personas: 90,5 % hombres; 72% autónomos; 28% inmigrantes. Las causas principales por las que han llegado a esta situación de pobreza han sido: la pérdida de empleo.; por adición a drogodependencias (alcohol, drogas, ludopatías). En Algeciras tenemos contabilizados más de treinta personas que viven en la calle y alrededor de 2000 familias que viven en lo que mal se puede denominar vivienda por carecer de los más elementales servicios.
En el día de los llamados sin techo, desde Cáritas Local de Algeciras pedimos a las Administraciones: Promover medidas que faciliten el acceso a una vivienda digna. realizar planes de viviendas en porcentaje mayor de vivienda social, a Aplicar una política estatal, autonómica y social que favorezca la inclusión de los colectivos y grupos más vulnerables. Coordinación entre servicios autonómicos y locales y entre servicios sociales y de vivienda.

Para acercarnos un poco a la realidad de estas personas en pobreza severa y sin hogar, hemos de ponernos en su lugar y podría aumentar nuestra comprensión y solidaridad. Tal vez, tendríamos la valentía de exigir un albergue digno, con personal especialista para atender a este tipo de personas en Algeciras..
Juan de Dios Regordán Domínguez
Director de Cáritas Local de Algeciras

viernes, 20 de noviembre de 2009

El regusto de las malas noticias

José Antonio Hernández Guerrero

Los periodistas saben muy bien que las noticias que más “venden” son las malas, las que refieren episodios que producen problemas y sufrimientos a sus protagonistas. Los relatos de hechos dolorosos generan un morbo que tiene que ver, por un lado, con la alegría del que siente que se ha librado de ellos y, por otro lado, con la simpatía y con la compasión que inspiran las víctimas. Ésta es la definición de la “catarsis” que produce la tragedia griega. A pesar de que a primera vista nos sorprenda, las palabras “simpatía” y “compasión”, que proceden respectivamente del griego y del latín, poseen los mismos significados, son sinónimos con etimologías diferentes. Este contenido común nos proporciona las claves para que penetremos en la profundidad y en el alcance de sus ricos sentidos.

¿Dónde reside –me acaban de preguntar algunos- ese interés masivo que despiertan las películas que narran catástrofes originadas por causas naturales o por la perversa acción de los seres humanos? Los productores de cine -les respondo- están tan seguros del éxito de público y de crítica que no escatiman gastos para contratar a artistas estelares y para crear efectos especiales con el fin de ofrecernos la posibilidad de que, sentados cómodamente en confortables butacas, sintamos las emociones que produce la contemplación de las grandes e imprevistas desgracias.

Una respuesta a esta pregunta la he leído en un artículo que publicó en el periódico Le Monde, Jacques Attali. En él, este profesor y periodista, recuerda y comenta el sorprendente récord de taquilla que logró la película Tictanic. Me permito transcribir sus análisis agudos, valientes y proféticos que, a mi juicio, nos ofrecen algunas pistas: “Titanic somos nosotros, es nuestra triunfalista, autocomplaciente, ciega e hipócrita sociedad, despiadada con sus pobres; una sociedad en la que todo está ya predicho salvo el medio mismo de predicción […] Todos suponemos que, oculto en algún recoveco del difuso futuro, nos aguarda un iceberg contra el que colisionaremos y que hará que nos hundamos al son de un espectacular acompañamiento musical”.

Las diarias noticias que nos ofrecen los medios de comunicación y, más concretamente, las imágenes terroríficas que contemplamos con indiferencia y, a veces, con cierta fruición ponen de manifiesto, por un lado, la disminución creciente de nuestra sensibilidad solidaria –de la humana simpatía y humanitaria compasión- y la peligrosa disminución de la conciencia de nuestra propia fragilidad. Instalados en este blando confort y en esta falsa inseguridad, no advertimos que un simple fenómeno atmosférico, un eventual cambio político o, sin ir más lejos, una crisis económica como la que estamos sufriendo, pueden dar al traste con todas nuestras inconsistentes seguridades.

No se trata, ni mucho menos, de alentar los temores, sino de aumentar la conciencia psicológica de nuestra fragilidad, y de estimular la conciencia ética de la necesidad de solidaridad. Nosotros, las personas más mimadas, consentidas y seguras de toda la historia de la humanidad, también estamos expuestos a ser tragados por el mar a causa de un tsunami atmosférico, de una tormenta económica o de un huracán social. También nosotros, por muy seguros que nos creamos, podemos ser desplazados de nuestra sociedad o perder nuestro trabajo, pero, mientras tanto, nos permitimos compadecer a quienes, por ser menos afortunados, han sido despedidos un rato antes.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

“EL PLACER ESTÁ EN TUS MANOS"

EL SACRISTÁN DE SANTA ANA

“El placer está en tus manos"
Perdone que le moleste de nuevo, padre, pero fíjese lo que acaba de aparecer en la prensa.

En un fax de los funcionarios de la Junta de Extremadura dirigido al ayuntamiento des Navalmoral de la Mata, al que ha tenido acceso Periodistadigital.com, se adelantán los contenidos del taller que se impatirá el 20 de noviembre. En el apartado "La erotización afectivo-sexual" figura "anatomía y fisiología sexual femenina y masculina, placer, autoerotismo, caricias, masturbación y juguetería erótica.
Según informa Periodistadigital.com, la región que tiene el mayor índice de parados de toda España, país con más paro de la OCDE, dedica dinero público a financiar "clases de masturbación". Los socialistas extremeños han tirado 14.000 euros en financiar una campaña llamada 'El placer está en tus manos'. En esencia, como explican los propios funcionarios de la Junta, consiste en enseñar a los jóvenes extremeños a "pelársela", lo que se promociona con el eufemismo de "fomentar la autoexploración sexual y el autodescubrimiento del placer".

Tócame la flauta Faustino!, y yo a mis sesenta años, sin un duro y sin enterarme de la versatibilidad de mi cuerpo serrano. Lo que se pierde uno por no haber estudiado.

Periodista Digital ha tenido acceso a un fax -que se puede ver pinchando en el enlace "La campaña está en tus manos"- que pretende fomentar "la puesta en práctica de la autoexploración sexual y autodescubrimiento de nuestro placer a través del conocimiento de nuestra anatomía fisiológica." La campaña la describe al detalle la funcionaria Silvia Fernández del Consejo de la Juventud de Extremadura a la concejala Belén Vázquez:
Se busca construir espacios de intercambio y participación donde se aborden las preocupaciones y las angustias de los jóvenes sobre la sexualidad.
Se debe facilitar la adquisición, desarrollo e interiorización de hábitos saludables, autoestima, seguridad y la puesta en práctica a través de la autoexploración sexual y de un autoconocimiento erótico desde una perspectiva feminista. Entre los temas a tratar destacan "la erotización afectiva sexual":
Y se quedaría tan pancha la tía. Lo que es saber…
"Anatomía y fisiología sexual femenina y masculina, placer, caricia, masturbación, juguetes eróticos..."

Vázquez, concejala del Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata, se ha negado a responder a las preguntas realizadas por Periodista Digital: "No pienso hablar ni dar datos sobre la campaña, y menos por teléfono"
Es evidente. El sexo es algo muy personal o de dos, que nunca debe traspasar el umbral de la intimidad y mucho menos por teléfono.

El departamento de prensa del Consejo de la Juventud de Extremadura ha especificado a Periodista Digital que la campaña está financiada por el propio Consejo y el Instituto de la mujer de Extremadura en un convenio de colaboración conjunto.
Eso ya me tranquiliza, porque me temía que ese dinero pudiera salir del bolsillo de los contribuyentes.
Por otra parte, la directora general del IMEx, María José Pulido comenta con todo desparpajo que "No es anormal. Cada año se desarrolla un proyecto y este año hemos optado por fomentar los hábitos saludables en los adolescentes"
Así que, padre, olvídese de chatear inútilmente paseando por la playa, porque existen otros hábitos más cómodos, placenteros y saludables, que vd. seguramente desconoce. Ya lo sentenció el saber popular: “Mens sana y una buena gallorda por las mañanas”.
Eso sí, ante estas noticias no se inquiete ni se turbe, porque, antes que turbarse, lo mejor es masturbarse. Ah!, pero ojo, siga al pie de la letra las enseñanzas de nuestra madre la iglesia. Sea discreto y que no sepa su izquierda lo que hace su derecha

El Consejo ha elaborado unos mil libros o 'fanzines' donde aparecen las principales dudas de los jóvenes en esta materia, así como direcciones de interés, un mapa del cuerpo del hombre y de la mujer y los diferentes juguetes sexuales que existen, entre otras cosas.
La campaña ha sido encargada a la tienda de fetiches sexuales "Los placeres de Lola", ubicada en Lavapiés, Madrid. En su web citan: Campaña "El Placer está en tus manos" y “Hazlo bien y no mires con quién”
Por supuesto, que, preocupados por un mejor desarrollo en la conducta sexual de los jóvenes y para no agravar más la penosa situación económica de la región, se ha filtrado que esta tienda se ha brindado de muy buen grado a hacer la campaña gratuitamente. Lo que parece ser que ha provocado cierto malestar entre algunos consejeros de la Junta que se las prometían felices contando con pingües comisiones.
"Nos encargaron una campaña con la que poder trabajar la sexualidad y los afectos en adolescentes. Al enfocar el trabajo lo que nos pareció más importante fue desarrollar conceptos que tienen más que ver con la autoestima, la asertividad y las relaciones afectivas del tipo que sean amparadas en estas construcciones personales sanas (...)
" Bravo!
Evidentemente los padres no cuentan en absoluto ni pueden opinar sobre este tema. Imagínense, si no pueden intervenir en el aborto de sus hijas, mucho menos interferir en la educación sexual de ellos.

NOTA MUY IMPORTANTE:
Para todos los que pudieran estar interesados en la mencionada campaña, les informo que se realizarán talleres en Navalmoral de la Mata (13 de noviembre) y Trujillo (20 de noviembre). Así que ya os podéis ir dando prisa porque el tiempo se agota y las plazas son muy limitadas.
Manolo Argumedo.
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martes, 10 de noviembre de 2009

EL SACRISTAN DE SANTA ANA

EL SACRISTAN DE SANTA ANA

Illustrisime atque elegantisime Princeps in civitate Algecirae:

El que suscribe Manuel Argumedo del Olmo, con D.N.I. nº 31179406P, con los debidos respetos y como mejor proceda en derecho, tiene el honor de exponer:
La semana pasada estuve paseando por la playa del chapapote (barbarismo inmediatamente absorbido por todos los medios de comunicación, cuando oyeron a un gallego pronunciarlo por primera vez, y que en castellano se dice y significa “alquitrán”), y observé todo el dispositivo montado para la limpieza y regeneración de la arena de la playa, como consecuencia de uno de los muchos vertidos que provocan uno de los muchos barcos que pululan por nuestra hermosa bahía.
No sé si toda esa maquinaria pesada, las seis furgonetas del ayuntamiento que iban de un lado para otro y todo el personal allí concentrado se debía a una operación bien organizada para obtener un resultado óptimo, o si, por el contrario, era todo un montaje al objeto de dar una buena imagen ante su presencia y ante todos los medios de comunicación que habían sido convocados esa misma mañana.
Ciertamente la foto salió bien y todos tuvimos la sensación de que se estaba trabajando en serio para que la playa pudiera recuperar su estado habitual de abandono durante el invierno, pero, en este caso, sin combustibles adheridos en sus arenas.
Pero no salí muy convencido y me quedé con la duda de que no se estuviera haciendo un lavado de cara superficial, como ocurre muy a menudo en vertidos de menor envergadura tan frecuentes a lo largo de todo el año. (Tengo que confesarle que soy un depredador convulsivo de las orillas del Rinconcillo y que conozco todos sus vericuetos, desde el puente que cruza su bahía, hasta la desembocadura del río Palmones, con parada obligada en “El sin nomnre”. Y he visto muchas veces cómo, en las zonas afectadas, desalojan lo más gordo y cubren el resto con arena.)
Sin embargo, este domingo comprobé algo que me llamó bastante la atención. Se había desplegado a todo lo largo de la playa una cuadrilla de hombres y mujeres, perdón Viviana, de mujeres y hombres provistos de palas, realizando catas cada 25 ó 30 metros, de unos 25 cts. de profundidad y a distintos niveles de marea, para verificar que no quedaban residuos ni en la superficie ni debajo de la arena.
En este caso, Don Tomás, me ha quedado la satisfacción y la certeza de que todo estaba bien hecho y no me queda otra opción que felicitarle.
Pero permítame que le haga algunas observaciones y una pregunta.
He oído a través de la radio que el montante de la arena manchada desalojada asciende a unas 1.200 toneladas.
Ciertamente son muchas toneladas y a las que hay que añadir los otros miles o cientos de toneladas que se van retirando año tras años como consecuencia de las muchas agresiones contaminantes que paralelamente sufrimos en nuestro litoral. Consecuentemente, a esto hay que sumar la que se lleva nuestro querido y habitual viento de levante.
Así que si seguimos así, en poco tiempo, nos vamos a quedar sin playa.
A la vista de la gravedad de los hechos expuestos, es por lo que me dirijo a V.I. en SUPLICA de que si a bien lo tiene, se sirva admitir la siguiente pregunta:
¿Se ha tenido en cuenta, a la hora de pedir responsabilidades económicas, el importe de la regeneración y reposición de la arena? Porque de alguna manera y en algún momento habrá que reponerla, no?
Es gracia que espero alcanzar del recto proceder de VI., previo cumplimiento de las formalidades reglamentarias que estime procedentes y cuya vida guarde Dios muchos años.
Algeciras, a 11 de noviembre de 2009.
Fdo. Manuel Argumedo del Olmo

sábado, 7 de noviembre de 2009

El báculo

José Antonio Hernández Guerrero

El artículo que el sacerdote Juan Piña Batista, párroco de Santo Tomás de Aquino, ha publicado contra una decisión de su Obispo de autorizar que la cofradía del Santo Entierro procesione en la tarde del Sábado Santo, ha levantado, como era de esperar, irritadas ampollas entre algunos clérigos y ha provocado un escueto comunicado de prensa en el que los cuatro vicarios de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, "sin entrar en razones pastorales, litúrgicas o canónicas sobre la legitimidad o eclesialidad de la decisión”, desaprueban el medio utilizado y rechazan la forma irónica que “puede resultar hiriente a la persona del obispo".
Me ha llamado la atención que, antes de publicar estos dos escritos, no hayan hablado sobre un asunto que, en nuestra Ciudad, además de las razones litúrgicas, canónicas y pastorales, posee una amplia y profunda repercusión social. Supongo que, de manera inmediata y sosegada, ya se habrán celebrado reuniones entre todos los protagonistas en las que cada uno habrá expuesto las razones de sus decisiones y en la que todos habrán tenido ocasión de aclarar los posibles malentendidos. En contra de lo que afirman en dicho comunicado, pienso que sí sería oportuno y necesario que el Obispo o los Vicarios entren en esas razones pastorales, litúrgicas o canónigas que fundamentan la legitimidad y fomentan la eclesialidad de tal decisión. Éste es el momento oportuno para que unos y otros nos expliquen, de manera clara, por ejemplo, el valor sacramental de las celebraciones litúrgicas y la importancia catequética de las manifestaciones populares.
Les confieso que, a veces, me resulta divertido escuchar la variedad de comentarios sobre los ornamentos litúrgicos que, en los últimos años, formulan algunos de los fieles cristianos que suelen alardear de formación religiosa. En esta ocasión me refiero a algunas discusiones que acabo presenciar sobre el báculo, ese “bastón” que llevan los obispos en las ceremonias pontificales. Unos se lamentan de que los preciosos metales –“símbolos de su excelsa dignidad”- se estén sustituyendo por toscas maderas; otros deploran lo poco que lo usan para imponer por la tremenda las normas canónicas que son las que, exigiendo obediencia, garantizan la unidad, el orden y la disciplina, sobre todo, del clero.
Los primeros desconocen que, en sus comienzos, sólo era eso: un modesto bastón de madera que –como a los pastores- les servía exclusivamente para apoyarse y que fue en la Edad Media cuando la entrega del báculo y del anillo se hacía para simbolizar la investidura feudal de los dominios temporales de la Iglesia. Los segundos confunden el bastón con la porra, y el cayado con la tranca. No advierten que el báculo es, sobre todo, un bastón, un instrumento que usan los ancianos o los cojos para mitigar el cansancio o para evitar las caídas. No es un arma de ataque ni un garrote para ahuyentar a los curiosos y extraños que se acercan al redil.
Como afirma el Cardenal Martini, “algunos piensan que son buenos cristianos quienes, de vez en cuando, van a misa y acercan a sus hijos a los sacramentos, pero el cristianismo no es eso, no sólo es eso. Los sacramentos son importantes si coronan una vida cristiana. La fe es importante si avanza junto a la caridad. Sin la caridad, la fe está ciega. Sin la caridad no hay esperanza y no hay justicia.
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viernes, 6 de noviembre de 2009

La sangría

José Antonio Hernández Guerrero

Una de las razones que explican el volumen y la gravedad de, por ejemplo, algunos cánceres de colon es la escasa visibilidad y la ausencia de dolor de las, a veces, abundantes hemorragias. Si, gracias a unos síntomas más alarmantes, se hubiera detectado la primera célula malformada, posiblemente se hubiera podido impedir destrozos quirúrgicos y, quién sabe, si retrasar la muerte del paciente. Durante un tiempo variable, los enfermos siguen aparentando una salud de hierro y, en consecuencia, los remedios se aplican cuando, desgraciadamente, ya son ineficaces. Algo parecido está ocurriendo con esa enfermedad mortal y contagiosa de la corrupción política: cuando sale a la luz pública, aunque el político mantenga el poder, pierde la autoridad porque se desangra el crédito social del presunto sinvergüenzas y deja una mancha indeleble en el partido que había depositado en él su confianza.
A mi juicio, la gravedad de esta plaga que está invadiendo nuestra geografía nacional estriba no sólo en la manifiesta contradicción con los ideales de cualquier sociedad saludable y en el deterioro de los cerebros y de los comportamientos de los líderes, sino también en la concepción que los ciudadanos tenemos de la política y en peligroso convencimiento de que la corrupción es un rasgo inherente a la condición humana y una característica consustancial de la acción política. Lo cierto es que este denigrante espectáculo de compadreo para defender los intereses personales o del partido influye negativamente en las mentes, en las conciencias y en la sensibilidad de muchos ciudadanos.
Estos hechos suponen la impunidad de la desvergüenza y, lo que es más grave, la ruina del bienestar personal y la podredumbre de la actividad pública. Por eso, aunque no estén de moda y aunque a los que escribimos en los periódicos nos dé apuros referirnos a ellos, aunque temamos que los lectores “progres” nos tachen de retrógrados o de escasamente originales, hemos de reconocer que el bienestar individual, familiar y social depende mucho más del cultivo de los valores y de la práctica de las virtudes que de la acumulación de bienes materiales.
Me atrevo a formularlo de una manera más clara y más “tradicional” a sabiendas de que mis palabras y, quizás el tono, suenen a trasnochados sermones: ser bueno es más provechoso y más gratificante que ser rico, sabio o poderoso. Para llegar a esta conclusión es mucho más práctico que acudir a teorías filosóficas o a doctrinas religiosas, dirigir la atención a nuestras experiencias personales y desplegar la mirada a nuestro alrededor.
Las explicaciones teóricas, por muy razonadas que estén, carecen de fuerza persuasiva y los sermones nos resultan vacíos si no están refrendados por comportamientos coherentes. Tienen razón los lectores cuando afirman que estas ideas las entienden cuando, en vez de escucharlas o de leerlas, las ven reflejadas en los hechos de las personas que las explican. Las palabras producen un efecto opuesto cuando, por ejemplo, el que predica la austeridad está sentado en un confortable sillón o el que recomienda la humildad lo hace con discursos grandilocuentes. Los que, con razón, nos escandalizamos de estos comportamientos deberíamos ser conscientes de que también iniciamos esa senda de la corrupción cuando, por ejemplo, nos apropiamos de un bolígrafo de la oficina o de un tornillo del taller en el que trabajamos.

lunes, 2 de noviembre de 2009

FUERA CADENAS!

Siempre he sido una persona muy activa. Al menos, eso creo, -que la duda metódica no es ninguna tontería.
Y una cosa me ha molestado siempre en mi convulso quehacer: la división del tiempo, meses, semanas, días, horas laborales y horas no laborales, organismos cerrados cuando los necesitas, horas intempestivas para llamar o visitar, hora de comer…
Dividimos el tiempo y resulta que nos quedan muy pocas horas productivas (productivas en lo que más te ilusiona, en aquello que te pone) y nos retrasa nuestros objetivos. Los compromisos también dividen: ahora no puedo seguir “con esto” porque tengo clases, o porque quedé con alguien o porque es la hora de la siesta –que es un compromiso con uno mismo.
Esta mañana he tenido una sensación distinta. Estaba leyendo Millennium 1 y, al hacerse la claridad del día, automáticamente pensé: tengo que dejarlo, ducharme, desayunar… Pero inmediatamente caí en la cuenta que hoy, aunque sea lunes, es fiesta porque está de rojo en el almanaque: Uff!
Y ha sido en ese momento cuando he sentido la maravillosa sensación de que ¡qué va! Pero si ya no van por ahí los tiros. ¡Ahora soy dueño del tiempo! Ahora puedo seguir leyendo hasta terminar las 665 páginas, si tengo ganas o neuronas para soportarlo, incluso puedo tener una cita, pero sólo si lo deseo. Y mañana también. Aunque mañana ya no sea fiesta.
Y pensando, pensando he caído en la cuenta e todavía me quedan cadenas que romper, barrotes que eliminar, compromisos que renunciar si es que quiero renunciar. Ahora quiero aprender a ser dueño de mi tiempo, un tiempo que tenía antes hipotecado, dividido y comprometido.
Es una sensación extraña. La sensación de que el tiempo es un continuo. Ni que sea de día o de noche, martes o sábado, el tiempo no tiene horas. Ni siquiera las necesidades fisiológicas, ni las sociales que sean impuestas, el tiempo no tiene días. Sólo los impulsos que nacen del amor, o de la ética, o del capricho dirigirán tu dedicación.
Creo que ha llegado la hora de emborracharse, como decía Baudelaire (cita de Torrejón) con tu amante (como citaba José Antonio Hernández).
Pero sin prisas. Sólo las que quieras imponerte por aquello de los deseos cumplidos antes de espicharla.
Esto está bien.
Luiyi

viernes, 23 de octubre de 2009

Pesimismo

José Antonio Hernández Guerrero

Una de las consecuencias más graves de la crisis económica es, a mi juicio, la devastadora corriente de pesimismo –quizás patológico- que sacude a una sociedad que, paradójicamente, sufre los achaques de la opulencia. Es cierto que estos momentos no son los más propicios para euforias, pero también es verdad que pueden ser –y en otras situaciones análogas ha sido- el momento adecuado para enarbolar esperanzas y para imaginar posibles salidas. Los logros culturales, sociales, científicos y hasta políticos deberían, al menos, mitigar esa embriaguez de desolación que, de manera más o menos interesada, a veces inundan los medios de comunicación. Tengamos en cuenta que los efectos de este estado de ánimo deprimido pueden ser tan negativos como, por ejemplo, el aumento descontrolado del escepticismo político, de la indiferencia social, de la insolidaridad e, incluso, de la frívola asunción de una vida cómoda.
Creo que, precisamente en esta situación, los líderes de opinión, con el fin de evitar que este estado de ánimo multiplique los efectos devastadores de la crisis, deberían intensificar sus análisis mediante una reflexión seria e, incluso, a través del aumento de unas propuestas imaginativas. Es posible que ése sea uno de los mejores servicios que los periodistas ofrezcan a los dirigentes políticos quienes, por lo visto, carecen de tiempo y de espacio para pensar y para imaginar. A lo mejor de esta manera podríamos extraer algún beneficio –aunque sea psicológico- de esta de la crisis que aqueja, sobre todo, a los menos favorecidos.
Los periodistas, aunque carezcan de poderes políticos- quizás por estar más entrenados para el raciocinio, para la fantasía y para la crítica, podrían, además de denunciar los engaños y las contradicciones, rendir el servicio de atisbar pistas nuevas para la salida de la crisis, podrían proponer fórmulas imaginativas y, sobre todo, emplear procedimientos eficaces para animarnos a todos en medio de este avispero de controversias.
Creo que fue Mario Benedetti quien, hace ya más de un cuarto de siglo, afirmaba que el pobre es quien puede permitirse el lujo del optimismo aunque sólo sea por lo mucho que le queda por alcanzar. Se cumple así, efectivamente, la ley de las compensaciones: el pesimismo es, en cierta manera, una actitud conservadora, autodefensiva, destinada a resguardar lo que ya se tiene; mientras que el optimismo es el gesto primario destinado a alcanzar aquello de lo que se carece.
Los medios de comunicación, que poseen hoy una influencia decisiva para fomentar la esperanza y la confianza en nuestras capacidades reales, han de explicar y “documentar” los fundamentos de esa confianza en vez de sembrar la desconfianza que genera por doquier un peligroso recelo. El periodista serio y consciente puede ayudar de una manera muy positiva para que la opinión publica descubra una vía por la que, con los pies en la tierra, caminemos juntos hacia el bienestar posible y necesario. No olvidemos que la confianza aumenta la confianza. Estoy convencido de que, además de denunciar las injusticias y de criticar los abusos, podríamos emplear de vez en cuando la fórmula -razonable y eficaz- para explicar algunos de testimonios humanos que constituyen los patrones que hemos de seguir para abrir surcos por los que discurran las mejores virtudes, los valores que nos definen como personas y comos seres sociales titulares de derechos y de libertades fundamentales.

viernes, 16 de octubre de 2009

Lo peor de la crisis

José Antonio Hernández Guerrero

Les confieso que, una vez más, he sido incapaz de responder de manera adecuada a la mayoría de las preguntas que varios exalumnos de nuestra Facultad de Filosofía y Letras me han formulado en la última reunión que hemos celebrado: ¿Es verdad que lo peor de la crisis ha pasado? ¿Dónde está lo peor de la crisis? ¿Es cierto que, gastando más dinero, se solucionará la crisis? Y, la definitiva: ¿Cuándo encontraremos trabajo?

Ignoro a quién se dirige el Presidente del Gobierno cuando, con tanta convicción, afirma que lo peor de la crisis ya ha pasado, pero tengo la impresión de que a la gran mayoría de los ciudadanos que sufren las consecuencias de la crisis, no les ha transmitido el consuelo de la esperanza sino que, por el contrario, les ha generado una serie de angustiosos interrogantes sobre su presente y sobre su futuro inmediato. Son muchos los que, desorientados, se preguntan para qué les han servido tantos años de estudio y tantas horas restadas a la diversión y al descanso. A mi juicio, una de las principales consecuencias negativas de esas afirmaciones propagandísticas es el galopante descrédito en el que están cayendo los principales líderes políticos, los conductores de nuestro bienestar colectivo.
Algunos alumnos han comentado también la frivolidad con la que políticos, economistas, periodistas y publicistas proclaman a coro que la solución de la crisis estriba en el aumento del consumo. Les ha llamado la atención cómo todos están de acuerdo en que, si compramos muchos objetos, si gastamos el escaso dinero que tenemos e, incluso, si nos endeudamos, la economía saldrá de la profunda depresión en la que se encuentra instalada y, en consecuencia, todos nos sentiremos más felices.
Juan -que acaba de terminar la carrera de Psicología- ha aprovechado esta oportunidad para explicarnos detalladamente cómo esa patología del consumo, en vez de paliar, agrava algunos trastornos psicológicos que tienen su origen en la búsqueda ansiosa de aprobación, en la necesidad de dependencia, en la baja autoestima, en la demanda de excitación y en la falta de autocontrol. Él, incluso, opina que esa compra compulsiva es un grave síntoma de una inestabilidad emocional que puede generar una profunda depresión.
Hemos llegado a la conclusión de que, a pesar de la crisis, somos muchos los que, por haber confundido la abundancia con la prosperidad, y la prosperidad con el bienestar, hemos acumulado tal cantidad de objetos e, incluso, de conocimientos, de sensaciones y de emociones que apenas nos dejan huecos para nuevas adquisiciones. En la actualidad nos faltan espacio, tiempo y, sobre todo, tranquilidad. Tengo la impresión de que, en contra de las propuestas de los políticos, no nos vendría mal elaborar un riguroso plan para reducir la cantidad excesiva de bienes materiales y espirituales. Estoy convencido de que uno de los problemas que padecemos en nuestros hogares, en nuestros trabajos y en nuestros bolsos, igual que en nuestro cuerpo y en nuestra mente, es el del exceso. De la misma manera que, en la vida doméstica al comienzo del curso, además de renovar los instrumentos desgastados por el uso hemos de deshollinar los huecos y las ranuras en los que se depositan residuos de suciedad, sería aconsejable que, de vez en cuando, limpiáramos los rincones de nuestro espíritu de esas agrias sensaciones que nos amargan la vida diaria.

No se lo digas a mamá

EL SACRISTAN DE SANTA ANA


Mariló Montero, periodista, esposa (de Carlos Herrera, también periodista) y madre (de una adolescente).

DIARIO DE SEVILLA - 31/03/09 Mariló Montero


Me gustaría saber la identidad de los nueve expertos en los que la ministra Bibiana Aído se escuda para defender que una niña de dieciséis años puede abortar sin consultar con sus padres. Me gustaría saber de qué son expertos y si son padres y madres.

Me gustaría saber en qué se fundamentan para decir que dejar tan dramática decisión en manos de una adolescente aterrada es lo mejor para ella.

Me gustaría saber si se han parado a pensar que esa criatura, tras mantener una relación sexual precipitada, va a empezar a sufrir lo que la literatura científica ya ha diagnosticado ante un aborto.

El síndrome de aborto reúne quince síntomas psicológicos que van desde la angustia al sentimiento de culpabilidad, la ansiedad, los terrores nocturnos, la depresión, los trastornos de alimentación o de la vida sexual. Síntomas que pueden llegar a aparecer, dicen los psicólogos de la Asociación de Víctimas del Aborto, incluso años después de haber abortado.

Me gustaría saber con qué valor lanza la joven ministra Aído, con una sonrisa, como quien anuncia un anticonceptivo novedoso, que una niña de dieciséis años está tan capacitada para abortar como para casarse.

Una niña de dieciséis años no está capacitada para abortar ni para casarse, por mucho que se esté normalizando lo que son parches en la vida. Una cosa es que lo haga y otra bien distinta la sacudida que la vida le da a una adolescente casada, quien sale adelante gracias a los apoyos de la familia.

Me gustaría saber quién le va a informar a una adolescente de dieciséis años de que si se queda preñada puede abortar sin decírselo a los padres y también en quién se va a apoyar ante semejante circunstancia. ¿En la mamá-administración, o en su mejor amiga, con la que intercambia los vaqueros e inventa en su habitación coreografías de Beyoncé?

Me gustaría saber si esos expertos conocen lo que es ser padres y las complicaciones a las que nos enfrentamos para conquistar la confianza de nuestros hijos en la difícil adolescencia.

Me gustaría saber el protocolo de actuación que se llevará a cabo cuando una niña de dieciséis años acuda al centro para abortar y cómo será tratada. Me gustaría saber qué pretenden con esta propuesta de ley, que autoriza a que se rompa la confianza entre hijos y padres.

Y me gustaría saber qué se pretende de los padres el día que nuestra hija decidiera abortar en soledad. ¿La recibimos con un aplauso? ¿Le damos sopa caliente? ¿Le preguntamos si llegó a ponerle nombre? ¿O quién habría sido el padre? ¿Debemos obviar el tema, o celebrarlo con una barbacoa? ¿Trae esas instrucciones la nueva reforma de la ley del aborto? Una cuestión más: ¿Meterán en la cárcel a una madre que le discuta esa decisión a su hija adolescente? O es la ley del "no se lo digas a mamá porque no la necesitas".

Señorita Aído, me gustaría saber si mi hija ha abortado sola.

Porque soy su madre.

jueves, 15 de octubre de 2009

A mi párroco

EL SACRISTÁN DE SANTA ANA


Mi querido, respetado y Rvdo. Párroco:
Me está resultando vd. un pelín subversivo.
Créame que lo entiendo, lo respeto y lo comparto. Al fin y al cabo, yo hubiera procedido de igual manera, porque para lo que le queda a uno en el convento, escupo dentro, (como en el Cómico).
Si es que vd. tiene unas cosas… Mira que ir a rejuntarse en el cine con la clase privilegiada… Y después se queja de que le llueven lapos o gargajos.
No señor! Hay que convivir y sufrir con el pueblo llano: Con la señora gorda que envenena el ambiente emanando hediondos efluvios de sus axilas. Con el pescaero que huele a caballa caletera y le apestan los pies. Con el marinero de delante que no te deja ver la película tratando de sobetear infructuosamente a la chorva de al lado. Con la cadencia ininterrumpida, tediosa y cansina del crujir de pipas y cacahuetes. Con la bocanada fétida que proyecta hacia tus narices el fumador de turno, impenitente consumidor de celtas cortos.
¿Habrá algo más humano y reconfortante, y que a uno le ponga los vellos de gallina, que disfrutar de un sentido pasodoble de Martínez Ares dedicado a las coñetas del puente canal, sentado en el gallinero del Falla? ¿Y esas rimas entre copla y copla?

Así le va: predicando el evangelio a los beduinos.
Estoy divagando. ¿A qué venía esto? ¿A santo de qué me he metido en este lío? Ah, sí: “Lo de las misas y los besos”. Es que me pongo a escribir y yo mismo me enrollo. Y al final la termino pagando con algún concierto para piano del pobre Tchaikovsky (Votkinsk, Rusia, 1840 - San Petersburgo, 1893)
Y es que, mire vd. padre, lo de San Pedro está bien, no le digo que no, pero la doctrina de este Apostol habría que trasladarla a los tiempos presentes y quedarnos sólo con el mensaje, pero no llevarlo a la práctica literalmente.
Además el de Betsaida, príncipe de los apóstoles, nunca estuvo pescando en la Caleta, y que yo sepa tampoco era de Cai Cai. Así que…
Porque convendrá vd. conmigo en que lo de “daos fraternalmente la paz”, en muchos casos, se ha convertido en un auténtico cachondeo. Al principio, yo recuerdo que se le deseaba la paz al de al lado con un beso o con un apretón de manos, según el caso. Hasta ahí todo correcto. Pero hoy, no.
Hoy ya no nos conformamos con practicar el formulismo con los que están junto a nosotros. No! Hoy se besuquea a la vecina del banco de delante, que no te vea, al primo de mi novio que está de muerte y que se encuentra dos bancos más atrás, a la que vende los periódicos enfrente del Merodio, que pa qué decirte, y que está en el banco de al lado.
Ya sabrá vd. por experiencia, reverendo, el revuelo que se forma en cada misiva de paz.
Así que mi querido párroco, no sea vd. tan “ritual”, que después pasa lo que pasa y, sin venir a cuento, puedan darle un tirón de orejas.
Ah!, antes de terminar, padre: Como vd. se va a jubilar pronto, a ver si me deja arreglado con el obispado el asuntillo ese que hemos hablado sobre lo de la subida de sueldo, que está la cosa mu mala. Y si no, un subdiaconato apañaíto, que con mi pronunciada alopecia, no tengo que gastar en barberos para que me haga la tonsura.
Con todos mis respetos, beso su mano.
El Sacristán.





Para la que vende los periódicos

martes, 13 de octubre de 2009

De Luis Suárez

Misas y besos

Estos chicos (bueno, la verdad es que ya no son tan chicos) llegaron alardeando de ser los sucesores del mayo francés y del "prohibido prohibir"...
Pero en cuanto se montaron en el machito, asomó la oreja dictatorial y comenzaron a dictar prohibiciones. Empezaron con el "prohibido fumar". Le cogieron gusto... y han llegado hasta el extremo de prohibir la objeción de conciencia a los médicos que se niegan a practicar abortos, a los farmacëuticos que no quieren vender la "pilula del after day" y hasta a los padres que no les gusta que sus hijos sean manipulados con esa falaz "educación para la ciudadanía"...
Recuerdo que las prohibiciones, a mediados del pasado siglo, con "la otra dictadura", eran bastante más inocentes e ingenuas. Se limitaban a los trenes, tranvías y cines: "asomarse al exterior", "hablar al conductor", "por higiene, no escupir".
(En los cines Municipal y Gades de mi juventud gaditana, en las antesalas, junto a un desconchado escupidor de porcelana, se invitaba a no hacerlo "en el suelo"...En el Cómico, por el contrario, los escupitajos y gargajos llovían del cielo, desde el paraíso al patio de butacas...)
Estoy divagando.
Lo que quería decir es que ahora la "fiebre prohibitiva" ha entrado en los templos.
Por mor de una presunta pandemia de gripe A, los autoritarios sanitarios o las autoridadas sanitarias pretenden impedir, controlar, dictar normas, regular los besos en mejillas, manos y pies...
Se ha escrito sobre "la actitud abierta de los rectores de la Iglesia de Cádiz y su capacidad para amoldarse a las necesidades y requerimientos de la sociedad civil". (?)
Y, por contra, de "la triste postura adoptada por otros miembros de esta comunidad, curas y feligreses, que se enfrentsron sin ningún decoro al propio obispo"...(???)
Pues eso.Que por encima de sugerencias, orientaciones, insinuaciones o prohibiciones, presuntamente higiénicas, asépticas, preventivas, prefiero el consejo del apóstol Pedro: "Saludaos entre vosotros con el beso del amor fraterno, con el ósculo de la paz".
Lo dicho. Misas y besos.

DÍA DEL NIÑO POR NACER.

DÍA DEL NIÑO POR NACER.


Para el calendario litúrgico de la Iglesia, hoy conmemoramos la Anunciación a María. Dios le pide a la Virgen de Nazaret, por medio del Arcángel Gabriel, que se convierta en Madre del Mesías, el tan esperado salvador de su Pueblo.

María, acepta inmediatamente y el Espíritu Santo la fecunda: el Verbo Eterno de Dios se hace hombre en su vientre. Misterio maravilloso de amor entre Dios y la humanidad.
Por este mismo motivo, hoy queremos recordar a todos aquellos niños que están por nacer, es decir, que se están gestando en el seno de sus madres, aguardando el día en el que puedan ver la luz de este mundo.
Cada vida humana es absolutamente sagrada para los ojos de Dios, cada ser humano es único para Él. A veces nos contempla nacer felizmente, otras… simplemente no irrumpe en la libertad del hombre cuando éste quiere impedir que un nuevo ser venga a este mundo. Gran misterio de la Providencia Divina, la libertad del hombre, el pecado y la Gracia…

Por todos los niños que aguardan el día de su nacimiento, por los que se les es negado el derecho a la vida, por las madres y padres que forman parte de este milagro, oremos al Señor, a la Virgen Santísima, Ella, que a pesar de todas las dificultades luchó por dar a luz a su Hijo, que siga protegiendo la vida humana.

CREDO DE LA VIDA
Creo y amo a Dios, Uno y Trino, que es Amor y Vida.
Creo y amo a Dios, nuestro Padre, fuente del Amor y de la Vida.
Creo y amo a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida.
Creo y amo al Espíritu Santo, Señor y dador de Vida.
Creo y amo la vida como un regalo de Dios: se recibe gratuitamente para ser donada gratuitamente.
Creo y amo la belleza y la bondad de la vida.
Creo y amo la belleza e igual dignidad de ser hombre y mujer, diferentes y complementarios.
Creo y amo el matrimonio y la familia que tienen a Dios por Autor.
Creo y amo la sexualidad humana como un don de Dios para ser vivido en el matrimonio.
Creo y amo a la familia, santuario de la vida.
Creo y amo la vida, la cual es sagrada desde el momento de la fecundación.
Creo y amo la vida y me comprometo a protegerla, promoverla y defenderla en todos sus momentos y formas.
Creo y amo la naturaleza, don confiado por Dios al cuidado del hombre y la mujer.
Creo y amo la verdad de la ciencia, la cual es iluminada por la fe para llegar a conocer la verdad que Dios escribió en el ser humano y en la naturaleza. AMÉN.

Manolo Argumedo.
(La flor adjunta es para todas y todos los que creen en la belleza y en el amor.)

sábado, 10 de octubre de 2009

La tentación del optimismo

José Antonio Hernández Guerrero

Permítanme que, en esta ocasión, caiga en la tentación del optimismo y declare mi confianza en que los implicados estudiarán detenidamente cada uno de los doce puntos incluidos en el documento de trabajo Bases para un pacto social y político por la educación. Me conformo con que, al menos, coincidan en la necesidad de reencontrar unos procedimientos eficaces para potenciar el esfuerzo de los alumnos, para mejorar la financiación de los centros, para aumentar el reconocimiento del papel de los profesores y, por supuesto, para lograr la excelencia en las actividades investigadoras, docentes y culturales de la universidad.
Me llama la atención el escaso eco mediático que ha tenido la reunión celebrada por el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal. Con esta entrevista se abre la ronda de contactos con los partidos políticos para abordar ese Pacto de Estado Social y Político por la Educación que hemos demandado los ciudadanos durante los últimos años. Como ha señalado el Ministro, en esta ocasión, la voluntad política coincide con la voluntad ciudadana y pretende evitar que la interpretemos como un “brindis al sol” o como una estrategia partidista que busca votos en unos momentos de depresión psicológica, social y, por supuesto, económica.
En medio del estruendoso ruido provocado por el proyecto de Presupuesto de Estado y por la presunta corrupción del PP de la Comunidad de Valencia, recibimos como una bocanada de aire saludable la noticia de que los dos partidos mayoritarios, tras una reunión de apenas 28 minutos, hayan llegado a la conclusión de que un pacto educativo es “viable”.
En mi opinión es positivo que, a pesar de que Ángel Gabilondo es Catedrático de Filosofía, en su tarea como Ministro haya evitado la tentación profesional de gastar tiempo en discutir los principios en los que, según cada partido, se ha de apoyar la acción subsidiaria del Estado en la enseñanza y en la educación de los ciudadanos. Los propósitos que él formuló en el acto de toma de posesión se han transformado en planes y éstos se han traducido en el hecho de la reunión y en el calendario de nuevos encuentros con los demás colectivos responsables. Otro síntoma alentador es que ambos políticos hayan reconocido la “buena voluntad” del interlocutor y la disposición favorable para llevar a cabo “cambios normativos” pero, sin llegar a afirmar que se proponen elaborar una nueva Ley de Educación. Ya se han promulgados excesivas leyes que, sin corregir los principales fallos, han aumentado la confusión entre los profesores, el descontento de los padres y la ignorancia de los alumnos.
Otro dato positivo es la decidida voluntad de llegar a acuerdos entre todas las fuerzas políticas y las instituciones sociales, entre las comunidades autonómicas, profesores y asociaciones de padres de familia. Estoy convencido de que todos los que han mostrado su preocupación por el deterioro de la enseñanza tal como lo reflejan de manera continuada los diferentes informes, recibirán la invitación con agrado y aportarán sus ideas con responsabilidad. Elaborar un diagnóstico no les resultará difícil ya que pueden apoyarse, al menos, en los informes de la OCDE, del Consejo Escolar del Estado y de los consejos autonómicos.

martes, 6 de octubre de 2009

FRASES CÉLEBRES

EL SACRISTAN DE SANTA ANA

(Extraídas de un correo anónimo recibido)

25 de abril de 2007
Solbes: “Yo no veo afectado para nada el sector de la construcción. Específicamente, sigue funcionando igual, con una ligera desaceleración que permite ajustarse a una realidad que lógicamente va a exigir una demanda ligeramente inferior”.
3 de julio de 2007
Zapatero: “Lo enunciaré de forma sencilla pero ambiciosa: la próxima legislatura lograremos el pleno empleo en España. No lo quiero con carácter coyuntural, lo quiero definitivo”.
17 de agosto de 2007
Solbes: “Los efectos de la crisis hipotecaria estadounidense tendrán un impacto relativamente pequeño en la economía española".
21 de agosto de 2007
Zapatero: “España está a salvo de la crisis financiera”.
6 de septiembre de 2007
Zapatero: “Tenemos la tasa de paro más baja de la historia. El modelo económico español es un modelo internacional de solvencia y eficiencia”.
11 de septiembre de 2007
Zapatero: “Haciendo uso de un símil futbolístico, se podría decir que España ha entrado en la Champions League de la economía mundial”.
16 de octubre de 2007
Zapatero: “No hay atisbo de recesión económica. La economía española tiene muy buenos fundamentos”.
24 de octubre de 2007
Solbes: “Rajoy tiene una visión apocalíptica de la economía. Incluso en un entorno exterior hipotéticamente menos favorable, pensamos que el 3,3% de crecimiento en España es una cifra razonable”.
11 de diciembre de 2007
Solbes: “La economía española crecerá a velocidad de crucero durante los dos próximos años, en los que avanzará en torno a un 3%”.
9 de enero de 2008
Zapatero: “Crear un alarmismo injustificado en torno a la economía de un país puede dañar las expectativas. Permítanme que diga que es lo menos patriótico que conozco”.
10 de enero de 2008
Solbes: “Estamos ante una gradual desaceleración. Se trata de una evolución natural y un fenómeno saludable. Si llegaran las vacas flacas, las afrontaríamos con gran tranquilidad gracias al superávit de las cuentas públicas”.
14 de enero de 2008
Zapatero: “La crisis es una falacia, puro catastrofismo. Estamos creciendo por encima del 3%. Aunque mañana crezcamos al 3% o al 2,8%, que es un crecimiento bueno, vamos a seguir creando empleo y teniendo superávit”.
4 de febrero de 2008
Propaganda electoral del PSOE: “Por el pleno empleo”. “Soñar con los pies en la tierra”. “Motivos para creer”.
11 de febrero de 2008
Solbes: “Los que auguran el riesgo de recesión no saben nada de economía. Estoy harto y agotado por la cantidad de tonterías que oigo últimamente sobre el mundo económico. La economía española crecerá en la próxima legislatura a un ritmo cercano al 3% , lo que permitirá crear 1,6 millones de nuevos empleos y mantener la tasa de paro en torno al 8% de la población activa.
25 de febrero de 2008
Zapatero: “Las cuentas públicas han tenido superávit todos los años, 70.000 millones de euros de superávit, que nos permiten tener una garantía, una fortaleza para atender cualquier necesidad. La desaceleración no va a ser ni profunda ni prolongada. Va a ser una desaceleración para la cual nuestro país está más preparado que nadie. Debería haber tomado nota del debate entre el señor Solbes y el señor Pizarro, para darse cuenta de que no vale la demagogia en la economía”.
3 de marzo de 2008
Zapatero: “Prometo crear 2 millones de nuevos empleos".
7 de marzo de 2008
Zapatero: “España está en condiciones para llegar al pleno empleo”.
26 de abril de 2008
Zapatero: “La peor previsión de paro que podamos tener por delante será siempre una previsión de paro mejor que la que mejor tuvo el PP”.
28 de abril de 2008
Zapatero: “La actitud de quienes exageran sobre el alcance de la actual situación económica es antipatriótica, inaceptable y demagógica”.
8 de mayo de 2008
Solbes: “De hecho, nuestras previsiones apuntan a una recuperación de las tasas de crecimiento de la economía ya en el segundo semestre del 2009, que en 2010 nos permitirán crecer a un ritmo medio cercano al 3%”.
12 de junio de 2008
Solbes: “El Estado tendrá superávit presupuestario, a pesar de una coyuntura económica desfavorable”.
3 de junio de 2008
Solbes: “El Producto Interior Bruto podría crecer en el actual ejercicio en el entorno del 2%. España está capeando el temporal”.
29 de junio de 2008
Zapatero: “Como todo, es opinable y depende de lo que entendamos por crisis. [...] Por un concepto como el de crisis habría que preguntar a los economistas, y seguramente no se pondrían de acuerdo”.
“Más allá de baches como el de ahora, España tiene condiciones para ambicionar llegar a los niveles de empleo de la media europea y de pleno empleo técnico. Vamos a trabajar por ello. El Gobierno ha sido el que más ha acertado en sus previsiones”.
2 de julio de 2008
Zapatero: “La economía vive una situación difícil y complicada”.
4 de Julio de 2008
Zapatero: “Ser optimistas es algo más que un acto de racionalidad, es una exigencia moral. […] A trabajar, y también conviene que consumáis”.
8 de julio de 2008
Zapatero dice por primera vez la palabra crisis: “En esta crisis, como ustedes quieren que diga, hay gente que no va a pasar ninguna dificultad”.
16 de julio de 2008
Solbes: “Para mí, que he vivido la crisis del 93-94 y algunas otras indirectamente, ésta es posiblemente la crisis más compleja por la cantidad de factores que están encima de la mesa”.
21 de julio de 2008
Solbes: “Si el crecimiento es claramente por debajo de 2,3%, vamos a ver un ligero déficit, pero no me preocupa”.
24 de julio de 2008
Solbes: “A recesión no llegaremos en ningún caso, y a crecimiento negativo espero que tampoco. No es esa nuestra hipótesis de trabajo, sino que el comportamiento de la economía será de un crecimiento próximo a cero, pero no por debajo. La situación es la más compleja de las últimas décadas. No es que hayan fallado nuestras previsiones, es que han fallado las de todo el mundo”.
27 de agosto de 2008
Zapatero: “Sería absurdo pensar que la crisis originada en EEUU no afecte a la economía internacional en general y a la española en particular”.
23 de septiembre de 2008
Solbes: “Yo no sé si es la peor; pero, sin duda alguna, desde que yo tengo uso de razón, y tengo sesenta y seis años, sí es la peor crisis de la que yo tengo conocimiento”.
24 de septiembre de 2008
Solbes: “Nosotros no hemos negado nunca la crisis”.
19 de octubre de 2008
Zapatero: “Yo creo que el segundo semestre del año que viene estaremos ya con una actividad económica de crecimiento intertrimestral”.
13 de diciembre de 2008
Zapatero: “Nadie quedará a su suerte ante el drama del desempleo. Mi prioridad, es que no haya una sola familia en este país que pueda tener una situación de grave angustia o preocupación por la pérdida del puesto de trabajo”.

Un Inciso: Esto me recuerda un chiste que contaban en la época de Franco: Dicen que Su Excelencia, en un discurso ante varios miles de ciudadanos, pronunció la siguiente frase: “Mi objetivo es que ningún español se acueste sin comer”, y que uno de los seguideros gritó: “Mi General, yo no he comido”, a lo que él respondió: “Pues no te acuestes”

18 de diciembre de 2008 Zapatero: “No; nadie lo sabía”. En cuanto hemos entrado en una situación objetiva de crisis, he sido el primero en hablar de una crisis del sistema financiero internacional y de una crisis económica. En marzo comenzará a crearse empleo de manera intensa”.
18 de enero de 2009
Solbes: “Hemos utilizado todo el margen que teníamos contra la crisis”.
23 de febrero de 2009
Solbes: “Envidio a Bermejo porque es ex ministro”.
16 de marzo de 2009
El Premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, durante la celebración del Foro Económico Innovae y, en presencia de José Luis Rodríguez Zapatero, opina sobre la situación de la crisis en España: “Las perspectivas económicas de España son aterradoras. La situación económica es especialmente difícil en España. Los próximos años van a ser muy difíciles para los españoles. El camino de salida de la crisis para España será doloroso o extremadamente doloroso”.
29 de abril de 2009
Zapatero: “Es probable que lo peor de la crisis económica haya pasado ya”.

Y la mejor de todas, la de Rubalcaba:
NECESITAMOS UN GOBIERNO QUE NO NOS MIENTA

Manolo Argumedo


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Sortear la vejez y vivir la ancianidad

José Antonio Hernández Guerrero El comienzo de un nuevo año es –puede ser- otra nueva oportunidad para que re-novemos nuestr...