sábado, 20 de febrero de 2010

De nuevo a la carga contra las cadenas y el correo basura



EL SACRISTÁN DE SANTA ANA.

Hay cosas que no se olvidan y que marcan la vida de uno para siempre. Os cuento:
Tenía yo aproximadamente unos diez años cuando murió mi abuelo paterno. Recuerdo que estábamos en la estación de la Segunda Aguada esperando el tren que nos condujera a Jerez para asistir a su velatorio y entierro.
Yo andaba, entretanto, trasteando y jugando con un perro que andaba por allí, pero sin peder de vista a mi padre.
Personalmente no era consciente lo que estaba pasando, porque no me lo dijeron. Era aún muy pequeño. No sabía lo que ocurría, pero notaba algo raro en el ambiente.
Sólo recordaba que esa mañana un vecino, con un exquisito tacto, exclamó a voces, desde el hueco del patio que comunicaba con su casa: “Argumedo!, vete para Jerez que tu padre se ha puesto peor”
En un momento determinado vi que él, con lágrimas en los ojos, sacó un sobre plegado del bolsillo interior de su chaqueta. Me acerqué a mi padre y oí cómo, entre sollozos, decía: “Por culpa de esto se me ha muerto mi padre”.
Entonces lo comprendí todo. Yo sabía de la existencia de esa carta porque, cuando ésta llegó a mi casa, oí cómo se lo comentaba a mi madre y cómo, muy digno, le dijo que él, ni creía en esas cosas, ni pensaba continuar la cadena.
Era la consabida carta con una moneda dentro, que tantas veces hemos recibido, y en la que se nos ofrecía algo bueno si la reenviamos a un determinado número de destinatarios, y en la que, por el contrario, se nos amenazaba con alguna desgracia si no lo hacíamos.
Me apenó ver a mi padre en esa situación y me conmovió pensar que por algo así pudiera ocurrir una desdicha. Nunca lo olvidé.
Después pasaron los años y con el transcurso del tiempo, llegaron las amistadas, la correspondencia y las aludidas cartitas con la monedita dentro.
Recuerdo que, cuando llegaba el cartero con alguna carta para mí, lo primero que hacía era palparla. Y si notaba que había alguna moneda dentro, la rompía, me quedaba con la moneda y la tiraba a la basura.
Me decía a mi mismo, tratando de autosugestionarme, que si desconocía el contenido de la misiva, no me iba a pasar nada ni bueno ni malo.
Más adelante, coincidiendo con el auge y la llegada del teléfono, hubo una época en la que la comunicación epistolar quedó relegada a un muy segundo plano y prácticamente desaparecieron las cadenas por correspondencia, (gracias a Dios).
Pero héteme aquí, que, de pronto, y si saber cómo, casi por encanto, me vi sumergido en la nueva dimensión cósmica de Internet. Y con ella, claro está, el usual, habitual e inevitable correo electrónico.
Y todos esos espectros endemoniados que quedaron aletargados en el pasado, presos de las nuevas tecnologías, tomaron cuerpo. Despertaron de su indefinido sueño y surgieron como alimañas implacables, dispuestos a introducirse de nuevo en nuestras vidas en forma de mensaje electrónico.
Y yo que creía haberme liberado de ellos… Pero no. Drácula ha vuelto. Drácula ha resucitado y anda clavando sus afilados colmillos por los ciberespacios de “Yahoo”, “Google”, o “Hotmail”.
¿Dónde está esa estaca afilada que pueda perforar su corazón? No puedo destrozar la pantalla de mi ordenador ni colgar de ella una ristra de ajos. Y es que los mensajes son a veces tan verosímiles, tan sugerentes, tan atractivos…
¿Cuál es entonces la solución? Porque, de alguna manera habrá que poner fin a este desaguisado, a este abuso incontrolado que se está introduciendo en nuestras vidas y que no nos deja abrir con tranquilidad nuestro correo electrónico.
Como ya no valen estacas ni ristras de ajos, pienso que el remedio es el mismo que yo usaba cuando recibía las cartas con la pesetita dentro: IGNORAR, DESPRECIAR, DESECHAR, ELIMINAR Y RELEGAR A LA PAPELERA DE RECICLAJE.
Lo malo es que ahora no puedo quedarme con la pesetita.
Por eso estoy en esta lucha. Por eso, y a través de todos los medios que pueda tener a mi alcance, quiero concienciar a todo el mundo de los peligros de esta marea roja que trata de contaminarnos, de esta absurda epidemia contra la que nos tenemos que vacunar.
Y por eso, esta mañana, cuando abrí mi correo, respondí así a mi comunicante:

Mi querido y desempleado amigo.
Dicen que el diablo, cuando está aburrido, se dedica a matar moscas con el rabo.
No es que yo piense que tú seas un diablo, ni mucho menos; pero creo que, como no tienes otras cosas que hacer, ocupas tu tiempo espantando moscas con la colita. (Como el padre Andrajo, que, en sus momentos de ocio, rompía las almendras en el brocal del pozo con la punta del martillo)
Como podrás suponer me estoy refiriendo concretamente al correo que me acabas de enviar sobre el pobre hombre que necesita un trasplante de riñón.
Ciertamente la historia es conmovedora y reúne todos los ingredientes necesarios para mover a la compasión, con el objetivo de ganar adeptos en busca de solidaridad.
A pesar del comentario que se hace al final de que borremos la cola, en un intento vano de hacernos creer que no es una cadena, aunque no te lo creas, es un caso más de las muchas cadenas que andan circulando por la red, en busca de direcciones de correo para, en el mejor de los casos colapsar el nuestro con publicidad basura, (alargador de penes, viagra… ya sabes.)
Recordarás que en más de una ocasión te he respondido advirtiéndote de los peligros que se corren si no se cortan este tipo de mensajes.
Te vuelvo a insistir en ello y, ahora que tienes tiempo, haz lo que yo: Coge el enunciado del texto y pégalo en Google. Te sorprenderá la cantidad de bulos que hay circulando sobre éste y otras muchas cuestiones análogas.
A modo de orientación te muestro algunos comentarios de algunos usuarios que he encontrado y extraído de Internet.

Pero antes, te revelaré “ALGUNAS VARIANTES EN LA IDENTIDAD DEL ENFERMO”
Hola, me llamo Rodrigo López Sánchez y sí existo. Trabajo en la Auditoria Superior

Hola, me llamo Rodrigo López Sánchez y sí Existo. Trabajo en Bancomer

"Hola, me llamo Marcelo Bordón y sí existo. Trabajo en Red Megatone

Hola, me llamo Lucía Rendón y sí existo. Trabajo en MiBanco


COMENTARIOS DE ALGUNOS INTERNÁUTAS SOBRE ESTE CORREO

La cadena que recibiste es una variación actualizada del caso de Lucía Rendón Alanis, solo cambiaron el nombre, el lugar de trabajo (obviamente) y los teléfonos
El teléfono que cita al final corresponde a una persona del Chaco pero nada que ver con el nombre.
En resumen es un Hoax modificado de la historia real de Lucía.
Besos

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Re: pedido de riñon por la web????????

Considero que es el mismo mensaje, pues está exactamente igual la redacción; sólo le cambiaron el nombre de la persona afectada, quizás con la intención de confundir un poco y que pensemos que nuevamente es un caso real.
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Lo que descalifica a este mensaje es que se trata del mismo mensaje y solamente cambian los datos. Los hoaxes se reciclan a sí mismos, buscando a nuevos "inocentes" (por no decir la palabra que debería decir, para no insultar a nadie) que se la crean y sigan la cadena.
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Acabo de recibir ese mismo mail en una cadena con mi dirección --y el de decenas de destinatarios-- a la vista. Ahora escribo a todos para que suspendan los reenvíos. No sé qué es peor, si los que preparan estos mails o los ingenuos que los reenvían sin comprobar su veracidad.
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Por lo que estuve leyendo mas abajo y resumiendo, el mensaje no es nuevo, circula aproximadamente desde el 2001 y por lo que se da a entender esta chica Lucia ya habría fallecido.
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Bueno, este "Hoax" tiene mas de un año navegando por la red, el tipo NO EXISTE, y seguramente es una broma, o peor, un intento de estafar a la gente. Ese mensaje es otra versión de la cadena de Lucía Rendón (2001) que lamentablemente sí existió, por lo tanto es un hoax y está circulando al menos del año 2006. Lo que son las cosas en Febrero del 2006 este muchacho trabajaba en Bancomex y tenía 21 años, a mayo del 2008 tiene 28 años, a este paso al pobre no le queda mucha expectativa de vida, en el 2010 tendrá 42.
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I called all phone numbers. The first one doesn't seem to even be a working number. The second one, somebody answer the phone, a lady, saying they get calls every day about that guy, but they don't know him o know who he is. The third phone number is a cell phone number. But it's not a working number, the recorded voice says the phone number has been changed or disconnected.
I have seen the same email with the name of a woman. Same story and everything but applied to this woman's case. Anyway I think is a fake story or if it was ever real it's not anymore. At least who would send an email asking for help and posting the wrong phone number? It doesn't make any sense. I say disregard the email. Delete it and don't pass it around to your contacts. Don't waste your time or anybody else's in that matter.

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Algunas definiciones, aclaraciones y consejos a tener en cuenta:

Cómo reconocer un Hoax (cadenas)

Visto que muchos usuarios y/o visitantes no tienen bien en claro lo que es un HOAX y como reconocerlo aclaremos algunos puntos.
Los hoaxes (broma, engaño) son mensajes de correo electrónico engañosos que se distribuyen en cadena.
Algunos tienen textos alarmantes sobre catástrofes (virus informáticos, perder el trabajo o incluso la muerte) que pueden sucederte si no reenvías el mensaje a todos los contactos de tu libreta de direcciones.
También hay hoaxes que tientan con la posibilidad de hacerte millonario con sólo reenviar el mensaje o que apelan a la sensibilidad invocando supuestos niños enfermos.
Hay otros que repiten el esquema de las viejas cadenas de la suerte que recibíamos por correo postal que te auguran calamidades si cortas la cadena y te prometen convertirte en millonario si la sigues.
He recibido muchas cadenas en las que se decía "no sé si será cierto pero por las dudas yo lo reenvío".
Para los temerosos o supersticiosos, les cuento que yo he roto infinidad de cadenas y no me ha sucedido nada.
También he respondido unas cuántas y no me he vuelto millonario.
Por eso te pido, no reenvíes estos mensajes, atrévete a romper las cadenas!

Los Hoaxes los podemos dividir en

- Alertas sobre virus incurables
- Cadenas de Solidaridad
- Cadenas de la suerte
- Leyendas Urbanas
- Métodos para hacerse millonario
- Regalos de grandes compañías
- Otras cadenas
- Mensajes con temática religiosa
También podemos encontrar mensajes tomándote el pelo a la gente que envía hoaxes
y por ultimo Mensajes reales

Hay otros mensajes que no nacen como hoaxes pero pueden ser considerados como tales:

- Poemas y mensajes de amor y esperanza (éstos suelen venir en un archivo de Power Point pesadísimos).
- Mensajes para unirte a programas de afiliados.
- Chistes y fotos que circulan en cadena (ejemplo: la foto de Motumbo).

Algunos detalles sobre los hoaxes

Características

-No tienen firma.
-Algunos invocan los nombres de grandes compañías.
-Piden al receptor que lo envíe a todos sus contactos.
-Te amenazan con grandes desgracias si no lo reenvías.

Objetivos

-Conseguir direcciones de mail.
-Llenar tu correo de publicidad basura.
-Congestionar los servidores.
-Alimentar el ego del autor.

Consecuencias

-Hacen perder tiempo y dinero al receptor.
-Congestionan los servidores.
-Nos llenan de publicidad basura.
-Hacen perder valor a cadenas creadas por gente que realmente lo necesita.

Cuando te lleguen estas cadenas, antes de reenviarla, anota en una hoja o en archivo de Word o Excel: Quién te lo mandó, cuándo lo abriste, qué prometía la cadena y/o qué deseo pediste, y a quiénes se lo mandaste (o si decidiste no reenviarla, ponle una cruz).
Luego comprueba si recibiste el cheque del millón de dólares o si Julita llamó a tu puerta para una noche de sexo salvaje, o dile a tu mamá que por favor no deje de anotar la fecha en que te cayó el piano en la cabeza por no reenviar una cadena. Al cabo de unos días cuántos deseos se cumplieron, comprueba cuántas desgracias te pasaron, y cuánto boludo te vuelve a enviar la misma cadena a pesar de que la primera vez no te pasó nada.

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He encontrado un artículo interesantísimo en francés que no tiene desperdicio. Lo transcribo tal cual, entre otras cosas, porque, la verdad, después de la operación, no tengo yo los ojos para andar haciendo grandes esfuerzos.
Más adelante, cuando me encuentre mejor, os prometo que lo traduciré para aquellos que no saben una papa de francés.

Qu'est-ce qu'un hoax ?

La plupart des messages poignants, révoltants ou alarmants qui circulent sur Internet sont des hoax. Il ne faut pas faire suivre un message reçu parce que son contenu "pourrait être vrai", mais prendre du recul et si nécessaire valider l'information auprès d'une source sûre, d'autant que tous les hoax ne sont pas sans dangers, y compris pour la sécurité de votre ordinateur.
Généralités
Un hoax est une information fausse, périmée ou invérifiable propagée spontanément par les internautes. Il peut concerner tout sujet susceptible de déclencher une émotion positive ou négative chez l'utilisateur : alerte virus, disparition d'enfant, promesse de bonheur, pétition, etc. Outre la définition complète d'un hoax, vous trouverez dans les Généralités ce qui les différencie des spams, rumeurs et canulars, ainsi que notre convention sur le pluriel du mot "hoax".
Dangers
Perte de temps et de productivité, perte de messages utiles, compromission de la sécurité, ridicule et perte de crédibilité, insensibilisation des internautes, encombrement des réseaux locaux, abandon d'adresse électronique et évasion de données personnelles sont les principaux Dangers que représentent les hoax pour les internautes et les entreprises.
Prévention
Ne pas faire suivre machinalement un message que l'on vous demande de transférer à tous vos correspondants fait partie des bonnes pratiques de l'Internet : c'est un acte civique, qui témoigne du respect que vous portez à vos contacts et qui permet notamment de lutter contre la pollution des boîtes aux lettres. Le simple fait de connaître l'existence des hoax aide déjà à ne plus tomber dans leur piège. D'autres conseils de Prévention permettent d'identifier plus facilement les hoax, voire de ne pas devenir soi-même l'auteur involontaire d'une nouvelle cyber-rumeur.
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Prévention

Ce qu'il ne faut pas faire
La plupart des hoax sont transmis par une personne bien connue (ami, collègue, client, etc.). Il ne faut pas faire confiance a priori à l'expéditeur du message, car si un hoax arrive jusque dans votre boîte aux lettres c'est qu'il aura passé avec succès l'épreuve de la "sélection naturelle" et qu'il sera susceptible d'abuser n'importe quel internaute pressé ou non averti.

La plupart des hoax sont précisément tellement efficaces qu'ils sont souvent relayés par un grand nombre de personnes, voire reproduits sur un grand nombre de sites Internet. Il ne faut pas croire une information parce qu'elle provient de plusieurs sources différentes : il faut avant tout s'assurer de la compétence des sources à juger de la véracité de l'information.

La plupart des messages poignants, révoltants ou alarmants qui circulent spontanément sur Internet sont des hoax. Il ne faut pas faire suivre un message semblable parce que son contenu "pourrait être vrai", mais prendre du recul et si nécessaire valider l'information auprès d'une source sûre, car le doute profitera toujours aux rumeurs et aux canulars.

La plupart des hoax sont des messages bien construits, solidement argumentés, dont la crédibilité ne semble faire aucun doute. Il ne faut pas s'arrêter à la présence d'éléments véridiques, mais s'intéresser aux éléments douteux ou pour lesquels aucune preuve n'est avancée, car les hoax mélangent le plus souvent habilement le vrai et le faux. Même une photographie ou une vidéo apparemment explicite peut avoir été truquée ou sélectionnée partialement pour abuser les internautes et accréditer une information fausse ou douteuse.

Reconnaître un hoax
Le meilleur moyen de se prémunir contre les hoax est à la fois très simple et très compliqué : il suffit de ne pas croire tout ce qui est écrit et de faire preuve d'un minimum d'esprit critique. Le succès des hoax réside pour l'essentiel dans l'intensité et l'universalité de l'émotion qu'ils sont capables de susciter. Quelques indices doivent vous mettre la puce à l'oreille :

Citation d'un informateur de confiance : la source est généralement un média reconnu (CNN, Reuters,...), une société commerciale au-dessus de tout soupçon (Microsoft, AOL, Symantec,...) ou un proche ("mon ami", "un de nos clients",...). Mais personne ne peut donner les références de l'article, du communiqué ou de la personne concernée ;
assurance-vérité : certains hoax arborent fièrement une mention "Ceci est une histoire vraie", "ceci n'est pas une blague" ou encore "Faits réels!!! Lire attentivement!". Cette mention n'engage évidemment que ceux qui la croient ;
situation poignante ou menace imminente : le levier psychologique classique des hoax est la description d'une situation poignante (injustice, solidarité,...) ou alarmante (alerte virus, alerte alimentaire,...) souvent complètement fictive, mais nécessitant une réaction immédiate et toujours identique, à savoir prévenir tous vos contacts ;
offre trop belle pour être vraie : un autre ressort classique des hoax est de promettre un service ou un produit gratuit (téléphone portable, bouteilles de champagne,...) envoyé gratuitement chez vous voire pour l'utilisation duquel vous serez grassement payé... à condition de transférer le message à tous vos correspondants ;
incitation à faire suivre : les hoax comportent toujours une mention du type "Transférez ce message à tous vos correspondants", " Envoyez ceci à chacun de vos contacts.", "Faites une copie de ce mail et envoyez-le à tous ceux que vous connaissez", "S.V.P. distribuez ce message à plus de gens possible", "Passez l'information, ça pourrait sauver une vie!". Mais ça n'est évidemment pas une bonne raison de le faire!
Ce dernier point est primordial : tout message incitant explicitement son destinataire à le transférer à tous ses correspondants doit être considéré comme hautement suspect et si nécessaire être vérifié auprès d'une source sûre. Souvent le simple fait de connaître l'existence des hoax suffit à ne plus se faire piéger, au moins par les plus basiques d'entre eux. Pour les autres, il reste les moteurs de recherche, les sites d'information et bien sûr Hoaxkiller.fr ;-)

Une fois le canular identifié, informez l'expéditeur du message qu'il s'agit d'une fausse information en lui recommandant d'en informer lui-même la personne qui lui a transmis l'information, et ainsi de suite...

Cela permettra de sensibiliser votre contact à l'existence des hoax, en espérant qu'une prochaine fois il se montrera plus vigilant. Cela permettra aussi d'engager un bouche-à-oreilles vertueux qui aidera à stopper la propagation du canular. Lutter contre le mal par le mal!

Hoax et appel à la communauté
Une fois un appel à l'aide lancé, celui-ci se propage sur Internet et il devient impossible de l'arrêter, même lorsqu'il n'a plus lieu d'être : l'enfant fugueur peut avoir été retrouvé, le donneur compatible s'être manifesté, les jeunes chiots avoir finalement été adoptés... le message continuera toujours à circuler, généralement au grand désespoir de son expéditeur originel, mais aussi et surtout de l'ensemble de la communauté des internautes, puisque l'accumulation de ces messages pourrait finir par poser un problème comparable à celui posé par le spamming publicitaire. Afin d'éviter cela, il faudrait appliquer et généraliser une règle drastique :

Tout message poignant, révoltant ou alarmant ne renvoyant pas vers un site Internet devrait être considéré comme un hoax

Un site web est en effet le seul moyen de tenir les internautes informés de l'évolution ou de l'éventuelle normalisation de la situation, de la mise à jour d'un numéro de téléphone ou d'un élément important, mais aussi d'éviter que le contenu du message initial ne soit modifié ou déformé au fur et à mesure sa propagation. C'est aussi un moyen de crédibiliser un appel à l'aide ou une campagne d'information face à la multiplicité des canulars, sans pour autant assurer l'internaute de sa véracité, même si le fait de pouvoir ainsi remonter plus facilement à son auteur au cas où l'affaire aurait des suites judiciaires devrait avoir un effet dissuasif.

Plus généralement, il faut garder à l'esprit que tout message envoyé à un correspondant peut ensuite être transféré aux correspondants de votre correspondant et dépasser ainsi le cercle familial, amical ou professionnel, à partir du moment où sa charge émotionnelle est suffisante. Autant le savoir si vous ne voulez pas devenir malgré vous la star ou la risée des internautes!

Hoax et pétition pyramidale
Certaines pétitions appellent l'internaute à ajouter son nom, son adresse électronique voire d'autres données personnelles à une liste, à envoyer le message ainsi complété à tous ses contacts, puis à renvoyer le message à une certaine adresse lorsque la liste atteint un certain nombre de signataires. Ce système de pétition pyramidale rend un résultat inexploitable en l'état, chaque internaute se retrouvant comptabilisé autant de fois qu'il envoie de messages.

Toute pétition demandant d'ajouter son nom à une liste et de transférer le message à tous ses contacts devrait être considérée comme un hoax

Mais surtout, il présente de sérieux risques pour la vie privée, puisque tous les destinataires intermédiaires ont connaissance du point de vue des répondants précédents, peuvent utiliser à leur convenance la liste des personnes ayant approuvé la pétition, voire peuvent changer le texte de cette dernière pour faire en sorte que ces personnes soutiennent désormais une secte, une dictature, etc. De même, l'adresse indiquée est souvent une adresse chez un fournisseur d'accès ou un prestataire gratuit qui ne permet pas de s'assurer de l'identité du destinataire final de la pétition, qui peut très bien en réalité être un spammeur, une société d'enquête ou un individu malveillant. Il est donc recommandé de ne jamais donner suite à ce type de pétition.

Un dernier "truc"
Avant de transférer un message douteux à un correspondant, posez-vous une simple question : oseriez-vous lui dire de vive voix le contenu dudit message? Lui diriez-vous en face que Bill Gates partage sa fortune et qu'il vous enverra personnellement 245$ à chaque fois que vous transférerez son message à un de vos contacts? Lui diriez-vous en face que vous êtes le seul sur Terre à connaître l'existence d'un virus hyper-destructeur, pour lequel il existe aucun remède, mais dont ni les médias ni les éditeurs d'antivirus n'ont entendu parlé... si ce n'est à la rubrique des canulars? Non!?! Alors ne lui transférez pas le message qui dit la même chose!


Y para concluir, mis queridos colegas y os familiaricéis con este asunto, os facilito un archivo histórico de hoaxes:
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A pelo- Acertijo - Actimel - Advertencias muy serias- Agallas - A'm your shadow - Anticristo - Antitranspirantes y cáncer de pecho - Ayuda a Cleto- Ayuda para niña polaca internada con quemaduras (Olenka Kuczma)- Baile lento- Banco - Bill Gates está compartiendo su fortuna - Bonsai Kitten- Buddy List - Busco donante de corazón- Calcomanías con LSD- California IBM - Camello con viruela- Cáncer (Amy Bruce)- Celulares en estaciones de gasolina- Chicas de Playboy - Cucarachas en los sobres- Dana - Deforestación del Amazonas - Deseo - Donación de sangre - Dos Lunas del 27 de Agosto - Eat Shit - Ecoogler - El Bar TV- El poema "Instantes" no es de Borges- El truco del !0000 contra los virus, es un hoax- Elecciones 2000- Enviar cartas - ¡Esta es la mejor comida de Taiwan! (fetos muertos)- Estudiante de Ingeniería de la PUCV- Falsa muestra sobre el uso del correo electrónico en Argentina - Fraude telefónico - Fraude en móviles- García Márquez - Gullibility - Hamburguesas de McDonalds- Help-Se necesitan agallas para decir Jesús - HIV - Hotmail se cierra - Hotmail NO cierra, NO quitan el Messenger y NADIE te multará por no reenviar un mail!- Invitation- JDBGMGR.EXE - Jeringas en los juegos de McDonalds- La biblia de los monjes- La coima del siglo- La historia de Jacquline Saburido- La leyenda del terrorista arrepentido- La Oreja de Van Gogh-ETA- La vida es bella- Latas - Lord In Utero- Lost Boy- Maldición - Manda un mail a 11 personas y aparecerá un video en tu pantalla- Manipulación de imágenes por la CNN- Microsoft - AOL- MSN se volverá pago- Mujeres en Afganistan- Niña con grave insuficiencia renal - Nokia-Ericsson- Nostradamus y las Torres Gemelas - Nuevas fotos de familia - Passwords de Hotmail- Película sobre Jesús homosexualPepsi Limón- Pérdida de casilla de Hotmail- Petición para evitar la Tercera Guerra Mundial - Pikachu - Por Los Chicos / Rich Media- Progesterex - Quitan el Messenger- Rachel Arlington - Rachel Arlington (Versión chilena)- Receta de galletas de Neiman Marcus- Reportándome - Rich Media - Rich Media ataca de nuevo- Robo de la Amazonia - Robo de órganos- Robo en el shopping Unicenter- SCAM: Estafa a la nigeriana- Shampoo (Sodium Laureth Sulfate)- Sobrevivir a un infarto tosiendo- Solidaridad con Brian- Sulfnbk - Tampones con asbesto- Tarjeta virtual - Test de personalidad - The Phantom Menace- Tommy Hilfiger racista- Tumor maligno - Ultimas de Atenas - Un Jesús para tí - Up-grade Internet2 - Virgen de Guadalupe - Virus Klingerman- Yahoo! se ríe de los Cristianos - Yo tenía un amigo

Y eso es todo, queridos todos. Perdonad el tostón, pero creo que ha merecido la pena el esfuerzo realizado y el tiempo que hayáis empleado en su lectura.
Manolo Argumedo.

viernes, 19 de febrero de 2010

CRISIS Y RECESIÓN. Juan de Dios Regordán Domínguez

Crisis y recesión son dos palabras que se están pronunciando con la intención de que una deje paso a la otra cuanto antes. Se habla ahora de que se camina hacia cierta superación de la crisis económica. Pero hay que preguntarse: ¿esa superación quiere decir volver a la situación anterior o se podrán conseguir reformas sociales más justas?

En los primeros momentos en los que se empezó a tomar conciencia de la crisis, con preocupación, pero sin miedos, se hablaba y denunciaban temas que había que abordar para erradicar en lo posible los fundamentos de injusticia. En concreto podemos enumerar: la supresión de los paraísos fiscales, la necesidad de establecer los límites de sueldos máximos, la necesidad de valorar el ahorro por encima del consumo, no centrar la economía en el pelotazo del ladrillo, la potenciación de la formación e investigación, la cobertura social de los más desfavorecidos.

Incluso se insinuaba la posibilidad de cierta nacionalización de la banca. Se hablaba, en el fondo, de forma general de un cambio de las estructuras económicas y financieras del sistema capitalista. Estructuras, en gran parte, opresivas, deshumanizadoras, adornadas de falsos humanismos, ya que en el fondo su única pretensión era sacar el máximo beneficio en el menor tiempo. La realidad era que, mientras una parte de la sociedad gozaba de bonanza, se mantenía con toda naturalidad un índice mundial perverso de desnutrición, hambre, muerte, corrupción, violencia, que demostraba que todo el sistema que lo sustentaba estaba infectado del virus del cinismo, la hipocresía y la injusticia,

¿Se quiere olvidar estos temas a la hora de hablar de “recesión”? ¿La solución de la crisis pasa por volver a la situación de injusticia? ¿ En qué están quedando muchas de las alarmas como cambio climático, deforestación, violencia contra la vida humana, explotación de los trabajadores y la constatación de que el sistema tampoco nos hacía felices a los que vivíamos en “el bienestar” olvidando a los excluidos? Se buscaban recetas, pero en gran parte parecía que existía una especie de pacto silencioso de que había que admitir estos males como realidades insuperables.

Ni con los miedos ni con las visiones interesadas partidistas se podrá solucionar la crisis. No se trata de “congelar sueldos astronómicos” mientras crece el paro y aumenta la miseria de cada vez más ciudadanos. La realidad de la crisis ha mostrado que es urgente y necesaria la transformación profunda de nuestra sociedad. Si de verdad se dice que se acerca el final de la crisis ¿podemos permitir que eso consista en volver a las estructuras y formas que de hecho la provocaron? ¿No caeríamos en la mayor crisis si admitimos la incapacidad de superar un sistema explotador e injusto?

La sala de espera

José Antonio Hernández Guerrero

Una de mis amigas –que, en esta ocasión me ruega que omita su nombre- me acaba de confesar, con sorprendente claridad y sencillez, que acude semanalmente a la consulta del médico, no porque necesite medicinas, sino porque le agrada esperar. Dice que la sala de espera es uno de los lugares que más la tranquilizan y en los que más disfruta. Sus otros espacios preferidos son las colas de los autobuses y las de los puestos de pescado. Lo pasa tan bien esperando que, ordinariamente, cede el puesto a los ansiosos que reiteradamente miran el reloj y a los que, de vez en cuando, se les escapa algún suspiro. Cuando era más joven, su tiempo preferido era el que pasaba a las puertas del colegio de sus hijos esperando que terminaran las clases. Allí hizo las mejores amigas y allí, además de contar sus experiencias más interesantes, era donde explicaba los procedimientos que ella empleaba para sacarle a la vida los jugos más sustanciosos.

A ella le llama la atención las prisas que tenemos hoy casi todo el mundo. Son muchos –me dice- los que no se dan cuenta de que lo mejor de la vida está en la vida, en ese espacio que va desde el nacimiento a la muerte. Mi amiga me repite, una y otra vez, que una de las fórmulas para disminuir la ansiedad es transformar los caminos en paseos con el fin de que, en vez de estar tan pendientes del destino, disfrutemos de los alicientes de los parajes por los que transitamos, alargando y saboreando cada uno de los instantes, esos “ahoras” que se mueven sin parar y que cambian de colores y de dimensiones. Ella está convencida de que la vida humana consiste en eso: en esperar. Ahora comprendo por qué, cuando acude a cualquier recado, ella lo hace por el camino más largo.

Esta conversación me ha servido para preguntarme si esperar es uno de los privilegios más valiosos de los que gozamos los seres humanos. Cuando dejamos de esperar nos convertimos en simples objetos o, todo lo más, en animales. Estar vivo es esperar. La espera es ese tiempo vacío que podemos administrar a nuestro antojo y llenarlo de múltiples contenidos: de ideas, de sensaciones, de sentimientos y de palabras; podemos poner en funcionamiento nuestra imaginación y recordar los mejores momentos o formular los mejores proyectos.

sábado, 13 de febrero de 2010

La bienaventuranza clave es la de los pobres

LOS POBRES DE JESUCRISTO

Del Programa de Jesús, de las Bienaventuranzas, la clave y el centro de ellas es la de los pobres, ya que las otras se entienden en relación a ella. Son los pobres los que tienen hambre, los que lloran o son perseguidos. Lucas recuerda la promesa del AT de un Dios que vendría a actuar a favor de los oprimidos (Is 49,9.13), los que tienen a Dios como único defensor (Is 58,6-7) que claman a Dios (Sal 72; 107,41; 113,7-8).Todas estas promesas van a ser cumplidas en Jesús, quien ha definido desde el principio su programa en favor de los pobres y oprimidos (Lc 4,16-21. Cf. Is 61,1-3).
La última bienaventuranza (vv. 22-23) tiene como destinatarios a los cristianos que son perseguidos y excluidos a causa de su fe. Su felicidad no consiste en padecer sino en la conciencia de estar llamados a poseer una “recompensa grande en el cielo” Pero, ¿Dios, entonces, nos quiere pobres?, y ¿qué tipo de pobres? Los pobres no son bienaventurados por ser pobres, sino porque, asumiendo tal condición o por solidaridad, buscan dejar de ser pobres.
La pobreza cristiana va ligada a la promesa del reino de Dios.. Este reinado se convierte en la mayor riqueza, porque es tener a Dios de nuestro lado, es tener la certeza de que Dios está aquí, en esta tierra de injusticias y desigualdades, encarnado en el rostro de cada pobre, invitándonos a asumir su causa. Y disfrutaremos el Reino cuando no haya empobrecidos carentes de sus necesidades básicas, sino “pobres en el Señor”, los que libremente renuncian a considerar el dinero como valor supremo -un ídolo- y optan por construir una sociedad justa, eliminando la causa de la injusticia, la riqueza.
El reino de Dios es la sociedad alternativa que Jesús se propone llevar a término. La proclama del reino la efectúa Jesús desde su condición humana y en el mismo plano en que se halla la sociedad construida a partir de los falsos valores de la riqueza y el poder. Ello le acarreó la muerte. En Lucas las dos primeras bienaventuranzas van directamente contra los ricos y satisfechos por su indiferencia ante la situación de los pobres. La contraposición entre pobres y ricos está claramente planteada en el Magníficat: “A los hambrientos ha colmado de bienes y ha despedido a los ricos con las manos vacías”

Juan De Dios Regordán Domínguez
D.N.I 31.158.044J

viernes, 12 de febrero de 2010

El amor

Voces de la Bahía. Amor
José Antonio Hernández Guerrero

El amor es una de las experiencias humanas más paradójicas. A pesar de que, por ser el impulsor central de la vida personal y la fuente nutricia de la supervivencia colectiva, ha sido uno de los objetos de estudio predilectos de todas las ciencias humanas y uno de los asuntos preferidos por todos los lenguajes artísticos, su naturaleza íntima y su complejo funcionamiento siguen siendo misteriosos. Es un concepto anfibio, fabricado en parte por imágenes creadas por los poetas y, en parte, por abstracciones sutiles elaboradas por los filósofos y por los teólogos. Se ha representado por una imaginería fracturada y heterogénea, y se ha definido por reiterados tópicos que, elaborados desde el comienzo de nuestra civilización, se siguen usando de manera permanente y universal. Sus manifestaciones -construidas a veces mediante una ingenua simplificación- se han cifrado en mitos y en utopías, han sido celebradas, sacralizadas, dramatizadas y, al mismo tiempo, frivolizadas, ridiculizadas, burladas y parodiadas.

En la teoría, todos reconocemos que es la clave que interpreta todos los enigmas humanos y la fórmula que resuelve todos los problemas de la convivencia pero, en la práctica, no lo aplicamos con la coherencia ni con la asiduidad que sería de esperar. A veces, temiendo que nos ciegue y nos despiste, neutralizamos su posible influencia e, incluso, actuamos en contra de sus dictados. Es frecuente, también, que lo cubramos de apariencias rígidas, que lo disimulemos con máscaras grotescas, para evitar que los demás adviertan su poderosa influencia.

En contra de las explicaciones que lo definen como un mero impulso expansivo, como una fuerza generosa o como una donación gratuita, constituye el procedimiento que más nos enriquece personalmente, el que más sufrimientos nos genera y el que más goces nos proporciona. Nos hace fuertes y valientes, y, al mismo tiempo, vulnerables y cobardes. A pesar de que sabemos que es el capital más rentable, solemos invertir en él nuestros recursos con una asombrosa parquedad.

A veces, por confundirlo con el gusto, con el interés, con el deseo o con la pasión, afirmamos que el amor es ciego, incontrolable y, por lo tanto, imposible de orientar, de frenar o de estimular, pero todos sabemos que algunas personas u objetos han sido los destinatarios de nuestro amor, aunque no hayan despertado nuestras apetencias o aunque no nos resulten atractivas, agradables ni beneficiosas.

En ocasiones, la debilidad, la pobreza o la insignificancia son los estímulos que han inspirado el amor. El amor, a nuestro juicio, no es un impulso irracional como los instintos o las querencias de los animales sino, por el contrario, una energía vital, mágica y luminosa que podemos orientar racionalmente, guiados por principios ideológicos, aplicando criterios éticos, siguiendo pautas racionales y, en el caso de los creyentes, asimilando las enseñanzas del Evangelio.

Amamos a nuestros hijos o a nuestros padres, no porque sean buenos, simpáticos o agradecidos. El amor, efectivamente, es la única clave inexplicable que es capaz de dotar de sentido al “sinsentido”; es un vínculo paradójico: además de una necesidad, es una obligación y, además de un don, es un buen negocio. Estoy convencido de que es la única flor que no se pudre, la única cosecha que el tiempo no calcina ni los vientos esparcen sus restos por muy sutiles que sean. El amor, cuando es auténtico, es una chispa eterna y un fuego inextinguible que nunca se convierten en cenizas. Quizás el secreto de su supervivencia y de su fecundidad estribe en que más que río caudaloso -más que hinchazón o brillo, más que volcán o rayo- es una corriente subterránea que nutre.

sábado, 6 de febrero de 2010

Nuestro Carnaval

José Antonio Hernández Guerrero

Para que no quepan dudas, declaro sin ambigüedad mi valoración positiva del nuestro Carnaval gaditano: una fiesta que me gusta y que me interesa, aunque -como me ocurre con el fútbol, con la política y con el periodismo- lo vivo de una manera moderada, sin excesivo apasionamiento, sin idolatría y sin fanatismo. Por eso procuro mantener cierta distancia que me permite disfrutarlo y, además, analizarlo y criticarlo. En mi opinión, nuestras agrupaciones nos muestran unos espejos, cóncavos o convexos, en los que se reflejan, alargados o achatados, nuestros rostros y nuestros gestos, nuestras aspiraciones y nuestras frustraciones.

De los coros, en esta ocasión me he fijado en el alto nivel de destreza profesional que ha alcanzado la agrupación de Julio Pardo, en el colorido vital y en la exhuberancia armónica de sus composiciones. También he saboreado los potentes tangos de Fernando Migueles Santander. De las escasas comparsas que he escuchado he seguido con especial atención la habilidad con la que Antonio Martín mezcla sentimiento, sencillez y entusiasmo con una equilibrada proporción de sufrimiento y de piedad; sigo pensando que sus composiciones constituyen unas muestras elocuentes de profunda humanidad y de frescura vital. De las chirigotas, en esta ocasión me ha llamado la atención el realismo fantástico de “El Selu”, la afilada sátira con ribetes surrelistas de “El Yuyu”, el descaro picante de Manolo Santander, y las transgresoras alusiones, a veces explícitas, de Kike Remolino.

He reflexionado sobre la fuerza con la que estos tipos mueven a la risa, deformando las palabras y otorgándoles connotaciones políticas, sociales y sexuales, y sobre la peculiar manera de mostrar el lado cómico de la vida y de aludir a la agridulce, insondable y profunda contradicción de nuestros comportamientos humanos. Esos personajes, que también nos representan a muchos de nosotros, además de hacernos reír, nos descubren la realidad elemental y profunda de nuestros comportamientos delirantes y, a veces, estúpidos. Pero, si es cierto que nos cuentan amablemente la verdad desnuda de las cosas, también expresan algunas de las sensaciones y de los sentimientos que, durante el resto del año, enmascaramos o disimulamos con las fórmulas convencionales exigidas por las buenas maneras y por la cortesía. No deberíamos perder de vista, sin embargo, que, a veces, desenfocan los problemas y, por lo tanto, falsean sus soluciones.

Sería ridículo que interpretáramos esas críticas al pie de la letra y que las adoptáramos como criterios válidos para planificar nuestras actividades. No nos confundamos, por favor, ni lleguemos a la conclusión de que, aunque algunos de los tipos constituyan imágenes de nuestras torpezas, nos sirven de modelos para nuestro comportamiento ciudadano.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Respeto

José Antonio Hernández Guerrero

De la misma manera que, a veces, valoramos más las peanas, las tribunas, los escenarios y los tronos que a los personajes que en ellos se asientan, también es frecuente que respetemos a las personas, más por los cargos que ostentan, que por su condición humana y por su talla moral. Nosotros opinamos que, por el contrario, merece más respeto nuestra común dignidad humana que las distintas funciones que, eventualmente, desempeñemos. Aunque parezca una obviedad, no está demás que afirmemos que es digno del mismo respeto el general y el soldado, el rey y el ciudadano, el profesor y el alumno, el obispo y el monaguillo, el pobre y el rico, el listo y el torpe, la señora y la criada, el blanco y el negro, el creyente y el agnóstico, el guapo y el feo.
Este respeto es -o debería ser-, a nuestro juicio, el fundamento último de todas las normas que regulan nuestros comportamientos éticos, nuestras relaciones sociales e, incluso, nuestras actividades políticas. En esta consideración de la persona se apoyan los derechos humanos de los individuos: unos valores que, como por ejemplo la libertad, la justicia y el trato correcto, constituyen los fundamentos de la convivencia en paz de las personas y los cimientos de la colaboración mutua imprescindible para mejorar la calidad de vida y, en consecuencia, para lograr un mayor bienestar.
Esta dignidad suprema de todas las mujeres y de todos los hombres es el escalón que nos levanta sobre los demás seres de la naturaleza, éste es el peldaño fundamental que nos constituye a todos en sujetos dignos de respeto. Las demás escalas, los escalafones, las categorías, los rangos, las jerarquías y los títulos, por muy pomposos que sean, por mucho que se revistan de oropeles, poseen una mínima relevancia si los comparamos con la básica. El respeto esencial, por lo tanto, no es una exigencia determinada por la edad, por el saber o por el gobierno, sino una consecuencia de nuestra común condición humana, es una derivación de la dignidad suprema del ser humano.
Si, aceptando esta premisa, dirigiéramos una mirada panorámica al conjunto de la sociedad y de la historia, tendríamos la impresión de que contemplamos un paisaje bastante homogéneo en el que las posibles elevaciones no están determinadas por los cargos políticos, por las relevancias sociales, por los niveles económicos ni siquiera por las “dignidades” religiosas sino, más bien, por la coherencia ética, por la competencia profesional o por el servicio social, en resumen, por la nobleza y por la calidad personal.
A veces hemos tenido la impresión de que el respeto era esa actitud infantil, sumisa y miedosa ante los poderosos, una secuela de una carencia de libertad intelectual, moral y religiosa, en vez de ser una respuesta adulta y libre al que le confiamos una misión de servicio a la sociedad. Por eso, hemos podido comprobar cómo el tradicional despotismo del jefe orgulloso y brutal ha destruido el respeto solidario y lo ha reemplazado por el servilismo que ha dado lugar al atropello, a la huida o a la rebelión. Hemos de evitar confundir la falta de respeto con un debilitamiento de las viejas formas y con la sustitución por otras pautas acordes con la sociedad democrática. El respeto es -insistimos- una de las formas de la solidaridad y, por eso, hemos afirmado que todos y cada uno de los seres humanos son dignos del mismo respeto, aunque no estemos de acuerdo con sus ideas, con sus palabras o con sus comportamientos. La única manera de inspirar respeto es respetándose a sí mismo y respetando a los demás. Para lograrlo hemos de conocer el valor propio y reconocer el valor de los demás.

Sortear la vejez y vivir la ancianidad

José Antonio Hernández Guerrero El comienzo de un nuevo año es –puede ser- otra nueva oportunidad para que re-novemos nuestr...