martes, 13 de octubre de 2009

DÍA DEL NIÑO POR NACER.

DÍA DEL NIÑO POR NACER.


Para el calendario litúrgico de la Iglesia, hoy conmemoramos la Anunciación a María. Dios le pide a la Virgen de Nazaret, por medio del Arcángel Gabriel, que se convierta en Madre del Mesías, el tan esperado salvador de su Pueblo.

María, acepta inmediatamente y el Espíritu Santo la fecunda: el Verbo Eterno de Dios se hace hombre en su vientre. Misterio maravilloso de amor entre Dios y la humanidad.
Por este mismo motivo, hoy queremos recordar a todos aquellos niños que están por nacer, es decir, que se están gestando en el seno de sus madres, aguardando el día en el que puedan ver la luz de este mundo.
Cada vida humana es absolutamente sagrada para los ojos de Dios, cada ser humano es único para Él. A veces nos contempla nacer felizmente, otras… simplemente no irrumpe en la libertad del hombre cuando éste quiere impedir que un nuevo ser venga a este mundo. Gran misterio de la Providencia Divina, la libertad del hombre, el pecado y la Gracia…

Por todos los niños que aguardan el día de su nacimiento, por los que se les es negado el derecho a la vida, por las madres y padres que forman parte de este milagro, oremos al Señor, a la Virgen Santísima, Ella, que a pesar de todas las dificultades luchó por dar a luz a su Hijo, que siga protegiendo la vida humana.

CREDO DE LA VIDA
Creo y amo a Dios, Uno y Trino, que es Amor y Vida.
Creo y amo a Dios, nuestro Padre, fuente del Amor y de la Vida.
Creo y amo a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida.
Creo y amo al Espíritu Santo, Señor y dador de Vida.
Creo y amo la vida como un regalo de Dios: se recibe gratuitamente para ser donada gratuitamente.
Creo y amo la belleza y la bondad de la vida.
Creo y amo la belleza e igual dignidad de ser hombre y mujer, diferentes y complementarios.
Creo y amo el matrimonio y la familia que tienen a Dios por Autor.
Creo y amo la sexualidad humana como un don de Dios para ser vivido en el matrimonio.
Creo y amo a la familia, santuario de la vida.
Creo y amo la vida, la cual es sagrada desde el momento de la fecundación.
Creo y amo la vida y me comprometo a protegerla, promoverla y defenderla en todos sus momentos y formas.
Creo y amo la naturaleza, don confiado por Dios al cuidado del hombre y la mujer.
Creo y amo la verdad de la ciencia, la cual es iluminada por la fe para llegar a conocer la verdad que Dios escribió en el ser humano y en la naturaleza. AMÉN.

Manolo Argumedo.
(La flor adjunta es para todas y todos los que creen en la belleza y en el amor.)

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