martes, 13 de octubre de 2009

De Luis Suárez

Misas y besos

Estos chicos (bueno, la verdad es que ya no son tan chicos) llegaron alardeando de ser los sucesores del mayo francés y del "prohibido prohibir"...
Pero en cuanto se montaron en el machito, asomó la oreja dictatorial y comenzaron a dictar prohibiciones. Empezaron con el "prohibido fumar". Le cogieron gusto... y han llegado hasta el extremo de prohibir la objeción de conciencia a los médicos que se niegan a practicar abortos, a los farmacëuticos que no quieren vender la "pilula del after day" y hasta a los padres que no les gusta que sus hijos sean manipulados con esa falaz "educación para la ciudadanía"...
Recuerdo que las prohibiciones, a mediados del pasado siglo, con "la otra dictadura", eran bastante más inocentes e ingenuas. Se limitaban a los trenes, tranvías y cines: "asomarse al exterior", "hablar al conductor", "por higiene, no escupir".
(En los cines Municipal y Gades de mi juventud gaditana, en las antesalas, junto a un desconchado escupidor de porcelana, se invitaba a no hacerlo "en el suelo"...En el Cómico, por el contrario, los escupitajos y gargajos llovían del cielo, desde el paraíso al patio de butacas...)
Estoy divagando.
Lo que quería decir es que ahora la "fiebre prohibitiva" ha entrado en los templos.
Por mor de una presunta pandemia de gripe A, los autoritarios sanitarios o las autoridadas sanitarias pretenden impedir, controlar, dictar normas, regular los besos en mejillas, manos y pies...
Se ha escrito sobre "la actitud abierta de los rectores de la Iglesia de Cádiz y su capacidad para amoldarse a las necesidades y requerimientos de la sociedad civil". (?)
Y, por contra, de "la triste postura adoptada por otros miembros de esta comunidad, curas y feligreses, que se enfrentsron sin ningún decoro al propio obispo"...(???)
Pues eso.Que por encima de sugerencias, orientaciones, insinuaciones o prohibiciones, presuntamente higiénicas, asépticas, preventivas, prefiero el consejo del apóstol Pedro: "Saludaos entre vosotros con el beso del amor fraterno, con el ósculo de la paz".
Lo dicho. Misas y besos.

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