viernes, 20 de marzo de 2009

GUERRA A LOS CONDONES. El loco de la Salina

Por lo visto ahí fuera no hay quien se aburra y aquí dentro menos. Todos los días nos desayunamos los locos con una noticia sorprendente que deja en pañales a la del día anterior. Ahora el Jefe de Estado del Vaticano ha ido a África a poner las cosas en su sitio. Y nada más llegar lo ha puesto claro: nada de esto, nada de lo otro y nada de condones. O sea, a pelo. Guerra a los condones.

No me puedo explicar la aversión que estos señores les tienen a los condones, cuando son simples fundas de plástico, aunque, eso sí, de diseño pecaminoso y provocador. Tampoco sé lo que los traductores les habrán trasladado a los negritos, pero no deben ser muy buenas las traducciones, porque las criaturas siguen levantando las banderitas como si el tema no fuera con ellos. Condenas por aquí, excomuniones por allá, prohibiciones por el otro sitio. Y el Sida loco de contento al contar con tan buenos amigos. ¿Se han vuelto locos? Tampoco es malo volverse loco, pero sin abusar y sobre todo sin que los demás quedemos de idiotas.

Sin embargo nada de esto es nuevo. Ha sido costumbre del Vaticano a través de los tiempos ir a por todas y no precisamente cuando tenía que haberlo hecho. Por ejemplo, prefirió apoyar (he dicho apoyar) al dictador y no excomulgarlo. O se pasa o no llega.
Esa obsesión por el sexo y todo lo que cuelga es algo que llama la atención, sobre todo en boca de caballeros que ni comen (es un decir), ni dejan comer (es un hecho).


Después me sale el otro, con una cara de místico que se la pisa, diciendo lo del lince. No entiendo nada. Parece que quiere decir que los niños son una especie que está en extinción, como el lince, y que por tanto hay que protegerlos. Y a las madres ¿quién las protege? ¿Ustedes? ¿Cuándo lo han hecho? En todo caso, Monseñor, no diga más lo del lince para no darles pistas a los cazadores, que aquí el más tonto coge una escopeta y se lía a tiros, aunque se juegue el puesto. ¿Ha probado usted a casarse, a tener hijos, a sufrir suegra y a padecer los mismos problemas que soporta la mayoría de la gente a pie de obra? Ah, que lo ha leído en los libros. Perdone, pero lea menos y viaje más. El único lince que hay aquí es usted, porque se las ve venir. Para colmo entre los estudios de Teología no aparece la materia de Biología, con lo que usted se convierte en el maestro Liendres, que de todo sabe y de nada entiende.

Y digo yo. Todo ese interés que manifiesta el Jefe de Estado del Vaticano, junto con la Curia, cardenales y demás séquito pontificio (por cierto, estos montajes no aparecen en los Evangelios) por las decisiones de las mujeres, ¿por qué no lo hacen patente en temas que también afectan a las mujeres y que tienen en sus manos resolver rápidamente? Por ejemplo. ¿Por qué no hay mujeres curas? ¿No son dignas? ¿Por qué no hay mujeres Papas? ¿No están preparadas?

¿Las mujeres son solamente objeto de tentaciones horribles? Cuando se reúnen tantos cargos eclesiásticos masculinos ¿ninguno de ellos se siente machista hasta las trancas? ¿Por qué no ofrecen un decidido respaldo a los curas que se quieren casar? ¿Por qué no les dan su sitio y reconocimiento a los curas ya casados después de superar muchos problemas y obstáculos? ¿Por qué no quitan ya lo del celibato (por cierto, nada se dice en los Evangelios sobre el particular)? ¿Tan malas son las mujeres que no se deciden ustedes a apoyarlas (he dicho apoyarlas)? Entre los linces que hay aquí y la hipocresía de que algunos hacen gala estamos apañados y apañadas.

¿Saben ustedes lo que va a pasar? Que por todas estas barbaridades pedirán un humilde perdón dentro de 500 años, lo mismo que hicieron con Galileo Galilei, cuando estemos calvos y calvas.

3 comentarios:

luiyi dijo...

Por cierto, Loco de la Salina, ¿has visto la película "Amen"?
Describe la postura del Vaticano a la que haces mención. Si no la has visto, búscala.
Y hablando del místico ese al que aludes: tiene una cara de cínico y facha que se la pisa.
Luiyi

Anónimo dijo...

el mistico tiene una cara de mala leche impresionante.-

Anónimo dijo...

Bien, Juan, bien.
Encantado de leerte.
Juan Vinuesa

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