lunes, 25 de enero de 2010

LAS PUÑETERAS CADENAS Y EL CORREO BASURA

EL SACRITAN DE SANTA ANA

Con motivo de haber llegado a la edad, supuestamente reglamentaria, me temí que mi párraco hubiera pasado a engresor la lista de los que durante todo el día andan habitualmente "tocándose las pelotas" (Lo que le faltaba): Don Ingenuo en esencia. En su salsa!
Pero no. Mi gozo en un pozo. Así que, de mi situación de excedencia, paso de nuevo a la actividad. Vuelvo a mi primitivo estado de sacristanito obrerito.
Disculpen el inciso. No es éste el tema que quiero exponer hoy.
Hoy quiero hablar sobre las cadenas y el correo basura, y ahí va eso.
Últimamente estoy recibiendo con bastante frecuencia correos electrónicos en los que, con historias fantasmales, amenazas de virus, falsas advertencias, e incluso con amenazas, se me invita a redistribuirlos a todos mis conocidos y amigos.
En general se trata de crear o proseguir cadenas para que lleguen al mayor número de usuarios posibles.
Créeme que en el 99% de los casos no son más que bulos elaborados para aprovechase de la mucha desinformación existente entre los internautas y de la ingenuidad, sensiblería y poca picardía de la mayoría.
Todos conocemos y habremos recibido en nuestros correos historias conmovedoras en las que se nos pide solidaridad; sensibleras fábulas y patrañas de amor y paz en las que se nos dice que alguien nos quiere; o promesas de beneficios si los reenviamos a un determinado número de personas. E incluso amenazas de que si lo ignoramos, puede ocurrirnos algo malo, destinado sobre todo a las personas más pusilánimes o supersticiosas.
Existe una larga lista de mensajes que en realidad se trata de bromas o engaños, conocidos en la red como "hoaxes" o "bulos", y que circulan a través del correo electrónico, advirtiendo, como ya he dicho, sobre historias, promesas o virus inexistentes.
Su común denominador, es pedirnos que se los reenviemos a todos nuestros conocidos. ¡Jamás lo hagas!.
No sólo terminarás saturando muchas casillas de correo, sino que estarás divulgando tu dirección de correo, y las de tus amigos, a los spammers: Los inescrupulosos generadores de correo basura.
Para reducir la cantidad de mensajes de este tipo que se propagan a través de la red, y para evitar molestar a otras personas, no reenvíes jamás estos mensajes, y no propagues estas advertencias, y mucho menos las creas, a menos que hayas verificado su exactitud con alguna fuente seria y responsable.
Con el tiempo, la experiencia y un buen olfato, detectarás enseguida si es o no un bulo o una cadena. Y si no, haz lo que yo cuando tengas dudas: Coge el enunciado del texto y pégalo en Google. Te sorprenderá que en el 99% de los casos tus sospechas estarán más que fundadas. Y para concluir, cuando estés a punto de enviar un mensaje de este tipo, hazte estas tres preguntas:
1. ¿Escribió alguien más este mensaje?
2. ¿Estás enviándolo a una lista larga de personas?
3. ¿Es un chiste, advertencia de cualquier clase que te llegó por correo, llamada de atención, poesía?
Si la respuesta es SI a cualquiera de ellas, NO lo envíes!
Hoy está lloviendo y no he podido salir al jardín. Así que no hay flores para nadie.
Manolo Argumedo

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