miércoles, 17 de noviembre de 2010

DESCONFIANZA

Vivimos una época de gran escepticismo, ya no nos creemos las cosas porque si, hemos dejado de ser el niño que aceptaba a pie juntilla todo lo que le decían sus padres y sus maestros sobre todos los ámbitos de la vida. Las verdades transmitidas en esa época infantil no se ponían en duda, era tan fundamental seguir esas enseñanzas que se escapaba a nuestra inteligencia poner reparos a la doctrina que se nos presentaba.

Pero crecimos, fuimos adultos y nuestra actitud crítica comenzó a funcionar poco a poco, se fue desarrollando, progresivamente nos íbamos planteando si lo que escuchábamos, veíamos o leíamos tenía aspecto de verdad, era coherente o si por el contrario era un cuento, una opinión si más, quizás incluso interesada, algo que realmente no tenía un fundamento racional o era incierto.

Ahora, en estos momentos, constantemente vamos cribando lo que llega a nuestras manos, intentando diferenciar el grano de la paja, lo verdadero de lo falso, lo fundamental de lo accesorio. Cuando escuchamos lo que dice el cura o a la jerarquía nos planteamos la cuestión de si su discurso sigue realmente el Evangelio o simplemente son interpretaciones y opiniones subjetivas, ya no admitimos como dogma cualquier afirmación aunque venga del mas alto poder religioso.

Las afirmaciones de políticos y de la prensa hay que ponerlas en cuarentena porque a poco que escarbes, descubres que se desdicen o entran en contradicción con lo manifestado poco tiempo atrás. Mención especial merecen las campañas electorales donde te puedes encontrar con cuentos como que caperucita era de izquierda porque llevaba un gorro rojo o la estadística publicada en un periódico manifestando que tal o cual partido obtendrá un número importante de escaños para encauzar el voto en una dirección determinada.

En estos tiempos en los que la crisis ya se ha instalado en nuestra sociedad casi estructuralmente, escribo el “casi” para no cerrar una pequeña puerta a la esperanza, nos encontramos día si y día no con tertulias en la que cada uno de los participantes tiene la varita mágica para resolver este problema.

Los que rigen los destinos de la nación y la oposición también tienen sus fórmulas para solucionar el peliagudo asunto del paro, las pensiones, la reactivación del consumo y terminar, en definitiva, con esta situación tan grave, pero los ciudadanos no ven la luz de la salida de este oscuro túnel, al contrario que los políticos que con cualquier medida ya están visionando “los brotes verdes.”

Con este panorama que tenemos a todos los niveles en la sociedad, un escalofrío recorre el cuerpo de los españoles cuando lee los periódicos y revistas, escucha a sus dirigentes políticos o religiosos, a los intervinientes en la radio y la televisión porque ellos han alentado con sus medias verdades, sus mentiras, sus opiniones arregladas, sus programas y promesas no cumplidas y sus actuaciones LA DESCONFIANZA.
Algeciras,15.11.10
Andrés Baquero

lunes, 8 de noviembre de 2010

He oído opiniones de todo tipo y tendencias sobre la visita del Papa a Barcelona y Santiago.
El tema tiene muchas facetas. Sobre la que más opiniones se vierten es sobre el dinero que ha pagado el gobierno de España para que venga ese señor.
Recuerdo una discusión que tuve con una colega (de co-legere, Luis) sobre el dinero que los gobiernos se gastan en la luna y otros astros celestiales. Le expliqué que a la luna no va “ni un solo céntimo o centavo”. A la luna sólo va un montón de kilos de cobre, plástico, aluminios, etc. que no valen nada. De las chatarrerías españolas se pueden sacar miles de cohetes lunares. Los dineros se quedan en tierra en manos de los carpinteros, albañiles, electricistas, informáticos, ingenieros, etc, etc, etc. Y eso es crear riqueza.
El Papa no se ha llevado ni un sólo céntimo. El dinero se ha quedado en manos de electricistas, currantes, técnicos de sonido etc. En lo que tañe al dinero esta visita ha cumplido la misma función que el plan “E” de Zapatero. Crear puestos de trabajo temporalmente. El problema es quién ha pagado este dinero; si los beneficiarios han sido el comercio catalán y compostelano, lo lógico hubiera sido que los gastos lo sufragaran estos ayuntamientos. Como cuando organiza una feria, un concierto o un festival de cine. Corre con los gastos y crea riquezas en el municipio. Si después el negocio les sale mal, eso puede pasar, es frecuente en el mundo de los negocios. Otra vez saldrá mejor. Yo una vez monté un invernadero, lo llené de pimientos y justo cuando iba a empezar a cosechar los primeros, vino una especie de tifón y se lo llevó todo; me quedé con cuatro hierros pelados. Nadie escribió un solo artículo sobre ello.

Otro tema distinto es el moral. Lo que no es admisible es que el predicador de la buena nueva, la de “vende todo lo que tienes y sígueme”, utilice toda esta parafernalia para –como dijo un cura en la tele- hacer el camino como cualquier peregrino. Al menos mientras haya un niño muriendo de hambre (por nombrar solo un problema), este señor no debía aceptar estas atenciones por mucho que le insistieran. El papamóvil lo que demuestra es el miedo que tiene este señor a la muerte. Y no entiendo porqué si predica el reino de los cielos. Mahatma Gandhi valía muchos más que este señor (a mi parecer, claro) y lo mataron, pero no por ello su obra quedó muerta. Él no tenía miedo. Y sin ir tan lejos, el mismo líder al que sigue el papa: Jesús. No llevaba escolta adinerada. Y tampoco quedó muerta su obra cuando lo mataron.

Otra faceta sobre la que he oído opiniones en la tele y la radio la representa la frase: No acepto que se pague con mi dinero la visita de un señor que no acepto ni me importa. Esa es una de esas chorradas ridículas de solemos decir los humanos. Si un gobierno no pudiera gastar nada del dinero público, mientras no les interese a todos los españoles, sería la leche. No podría gastar ni un céntimo. Dinero para la guerra, dinero para el cante hondo, dinero para la semana santa, dinero para los partidos, para el desfile en la Castellana… todos estos dinero para mí sólo tendrían de bueno que dan puestos de trabajo, por lo demás no estoy de acuerdo así que habría que quitarlo. Si la venida del papa no le interesa a mucha gente, es verdad que sí les interesa a otros muchos, así que esa no es razón para que no venga. A mí no me ha gustado pero con no asistir, tengo bastante.
El problema no está, a mi juicio, en que haya venido, que cada uno puede ir donde le plazca, sino en cómo. Eso no es un problema, es una indecencia.
Y en agosto, otra vez.
Luiyi

EL SENTIDO COMÚN

Es sinónimo de razonable, lógico, sensato, que cae por su peso, que tiene cordura y un sinfín de locuciones que nos llevan a una conclusión, pensar y hacer las cosas bien de tal forma que no ofendan la inteligencia humana.
Nos percatamos que éste se ha perdido cuando llegan a nuestros oídos u observamos situaciones o actitudes que rayan más o menos la insensatez.
Hace algún tiempo me enteré que unos padres, como obsequio por la primera comunión, habían regalado a sus hijos unas vacaciones de una semana en el parque de atracciones de Disney World Paris, el hecho no tendría mayor importancia si no se hubiera producido en el mes de mayo y los niños hubieron de faltar a clase de enseñanza obligatoria durante ese tiempo. Podría ser un ejemplo a nivel individual; todos conocemos a poco que analicemos casos de parecidas características.
Con ser preocupante la dimensión personal, lo es muchísimo más la política, la institucional, donde los que ostentan el poder se mueven en un mar proceloso de falta del más mínimo sentido común; ¿Cómo se podría calificar si no que en el SENADO ESPAÑOL haya traductores de los distintos idiomas vernáculos de esta nación cuando todos los asistentes tienen una nexo común en el que se entienden? Han aprobado una ley que resulta esperpentica y se quedan “tan panchos”, les importa un bledo este absurdo y lo implantan cueste lo que cueste con el dinero de todos los españoles.
En algunas comunidades autónomas rotulan carreteras, señales de tráfico, establecimientos y espacios comunes en su lengua y como mucho lo compaginan con el español; es un alivio la doble redacción, ya que de no ser así algunos nativos ni siquiera comprenderian lo anunciado. Que absurdo tener un instrumento de comunicación que hablan mas 400 millones de personas y fabricar barreras artificiales en este solar común llamado España. Prevalece la insensatez de crear divisiones, cuando hemos conseguido, no sin es fuerzo, tener algo tan valioso que nos une.
Me llegan noticias de que en Andalucía se va introducir en los colegios como segunda lengua optativa el árabe, si esto fuera cierto, nos encontraríamos con la extravagancia de tener un enorme déficit en inglés, primera lengua en este mundo globalizado, e introducir un idioma extraño de poca utilidad práctica para los niños andaluces. A lo mejor sería conveniente aprender catalán, vasco o gallego por si en un futuro nos pudiera hacer falta para desenvolvernos por este país.
Habría que estudiar las competencias de las 17 autonomías más Ceuta y Melilla, porque el aparato burocrático se ha engrandecido hasta limites insospechados, con unos beneficios para el ciudadano mas que discutibles y un coste elevado sin discusión alguna que pagamos todos de nuestros bolsillos. El solapamiento de funciones se produce, la duplicidad es manifiesta. Algunas autonomías hasta tienen “embajadores “ y representaciones por el mundo, el derroche salta a la vista. Me viene a la mente, a modo de ejemplo, la famosa gripe “A” del año 2009. Produjo tal revuelo social y confusión que los 17 consejeros de sanidad tuvieron que reunirse en Madrid en el Ministerio correspondiente para solucionar el problema y eso que esta competencia estaba transferida.
Ni pie ni cabeza tiene que alcaldes y concejales de común acuerdo fijen el salario que van a percibir; es como si en una sucursal de una entidad bancaria se reúnen los empleados y deciden cuales van a ser sus retribuciones.
Voy a terminar citando a la Escuela igual que al comienzo, porque parece ser que es allí donde hay que solucionar todos los problemas con los que en el futuro se va a encontrar la sociedad, para ello sugiero que se implemente una asignatura más llamada “SENTIDO COMUN”, solo que se tendría que elegir muy bien a los docentes para no caer en contradicción con el titulo y contenido de esta enseñanza.

Algeciras 28.10.10
Andrés Baquero

TENTACIONES DEL PODER

Se está creando una especie de axioma, sin que nadie asuma su paternidad pero que está calando muy seriamente en la sociedad: “Dicen que el poder corrompe”.Transmitido así este mensaje, camina con cierto marchamo de autenticidad. Nos llegan noticias de pagos de fianzas millonarias que nadie, desde el patrimonio normal de unos ahorros familiares justos, podría hacer frente. Más de uno se pregunta:¿ de dónde? La historia nos habla también de los que han sufrido en manos de los que tenían hambre de poder; algunos creyeron en el poder como un derecho a pisotear a los demás. Pero no todo es así. Cada persona plantea su existencia bajo una moral determinada y enfoca sus aspiraciones y proyectos por caminos diferentes...
Me siento feliz por admirar y creer en Jesús de Nazaret. Trabajó duro como obrero. Su vida es mensaje liberador. Me lo imagino apacible, sonriente y alegre. Su Alegría tiene sentido profundo. No creo que fuera tan serio como lo reflejan cuadros, imágenes y estatuas. La gente le escuchaba, le quería, aunque, como ahora, había quiénes tenían miedo a comprometerse.
Jesús decidió que tenía que hablar y exponer su mensaje y su misión. Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches sintió hambre y sufrió las tentaciones del poder: " Si eres hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan". (economía fácil, corrupción)..Le respondió Jesús: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". Después poniéndole sobre el pináculo del templo le dijo :"Si eres el hijo de Dios échate de aquí pues escrito está: "A sus ángeles encargará que te tomen en sus manos para que no tropiece tu pie contra una piedra". (abuso de poder: todo lo puedo) Le dijo Jesús: También está escrito: "No tentarás al Señor tu Dios". De nuevo le tentó llevándole a un monte muy alto y mostrándole todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, le dijo: "Todo esto te daré si te postras y me adoras".(someter a todos bajo criterio autoritario) Jesús le respondió: Apártate, Satanás, porque escrito está: " Al señor tu Dios adorarás y a El sólo darás culto".
Hay quienes caen en las garras del poder que, en muchos casos, es fraudulento porque proporciona dinero fácil a repartir entre pocos.
Jesús, convertido en Cristo, integró el diálogo en la sociedad. Su mensaje significa liberación del peso que aprisiona. Vivió con los oprimidos y luchó contra los opresores. Habló de un nuevo concepto: responsabilidad para con la vida y un compromiso de servicio ante nuestros semejantes. Fue hace 2010 años. Pero la historia siguió su camino y Jesús fue mitificado, idolatrado, hasta tal punto que el poder siguió aplastando, torturando y asesinando.
Y llegó el siglo XV, y se descubrió América y se le entregó a los reyes de turno, valorándose más las cosas que las personas. Y llegó el siglo XIX, y unos pocos decidieron, en nombre de la raza humana, que el Progreso fuera el nuevo dios. Y llegó el siglo XX, y al dios Progreso, parece que le entraron remordimientos pasajeros. Y ha llegado el siglo XXI sangriento, luchando por poder...
Se que es absurdo generalizar, pero caricaturizar la historia ayuda a suavizarla sin negarla. El sufrimiento humano ha sido y sigue existiendo. Ignorarlo resulta imposible y perjudicial.. El mensaje de Jesús sigue interpelando. Nadar en la abundancia, sin compartir es robar lo que a otro pertenece. Reflexionemos y evitemos los obstáculos para poder darnos cuenta de que nuestra vida es única,, intensa, y sobre todo, debe ser libre.


Juan de Dios Regordán Domínguez
juandediosrd@hotmail.com

domingo, 17 de octubre de 2010

LA PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA ES RENTABLE

A nuestro país aún le falta experiencia de gobierno democrático. La actividad política se ha limitado, en la mayoría de los casos, al mimetismo empresarial y a dirigir la maquinaria administrativa sin programación y con técnicas de supervisión directa. El político se convierte, entonces, en una mezcla de gestor y amo, sin tener que ser ni una cosa ni la otra. Se olvida que el principio participativo es consustancial a la democracia y que la participación activa de la sociedad es el respaldo básico en el que se fortalece el sistema democrático. La participación sirve como motor para que los gobiernos ajusten sus actuaciones a planteamientos realistas y acordes con las exigencias del bien común en cada momento. Por ello, el gobernante debe contar con los ciudadanos y responder ante ellos del éxito o fracaso de su actuación ya que los ciudadanos son los titulares del poder y responsables del comportamiento político y social de sus representantes.
Conviene tener presente que el principio participativo desvanece aquella vieja idea de disociación entre súbdito y soberano. El pueblo no debe ser agente pasivo de las decisiones del gobernante. En el concepto de poder, propio de la democracia, ciudadano y gobernante son las dos caras de una misma realidad.: “Unos gobiernan a instancias de otros, bajo la responsabilidad de todos”. Limitar la democracia a emitir un voto cada cuatro años es una idea errónea. Una sociedad es democrática cuando sus ciudadanos participan en los asuntos públicos.Por ello, nadie debe arrogarse ser dueño de las decisiones que afectan a todos.
Los partidos políticos deben presentar en sus listas electorales a gente con capacidad de diálogo y receptores de las iniciativas ciudadanas. Las propuestas, elaboradas por grupos y asociaciones desprovistas de intereses partidistas, la mayoría de las veces, serán más económicas y beneficiosas que lo que se gestiona desde el poder. Al ciudadano que aporta ideas, de ninguna de las maneras habría que verlo como enemigo sino como agente capaz de implicarse en beneficio del bien común. No hay que tener reparo en afirmar que el déficit de muchos ayuntamientos es debido, además de una mala gestión, a que han aumentado sus plantillas como si de grandes empresas familiares se tratase, sobrepasando los límites de su capacidad presupuestaria; cosa que se podría evitar si hubiese una clara participación ciudadana, llevándose a cabo actuaciones sin coste alguno.

Por falta de diálogo y consenso en la elaboración de leyes, cada vez que un partido llega a gobernar emprende cambios y reformas normativas para poder aplicar “su concepción” sobre la materia que se trate. Así el Sistema Educativo ha recibido tantos cambios como gobiernos han existido. Nuestro Parlamento dedica demasiado tiempo en leyes que después no se aplican. La desconexión entre ciudadanos y las discusiones parlamentarias suelen dar una imagen negativa de la eficacia del trabajo parlamentario y mucho más de la dudosa necesidad del Senado. Difícilmente el ciudadano puede comprender que la administración en la misma medida en que se multiplica es más dudosa su utilidad: Junta Andalucía, Provincia, Diputación, Delegado del Gobierno, Subdelegado de la Junta, Coordinador del Gobierno Central, Mancomunidad, Ayuntamientos. ¿Para qué sirven todos?
Ensanchar la democracia no es tener más aparatos burocráticos administrativos, sino dejar espacio para que cada ciudadano encuentre cauces no sólo para ser escuchado, sino también para tomar parte en la gestión. La experiencia nos demuestra que el trabajo del voluntariado disminuye los gastos económicos de muchos servicios que se prestan, entrando de lleno en el derecho básico a participar siempre que se respete la independencia y funcionamiento democrático y participativo de los movimientos asociativos.

Juan de Dios Regordán Domínguez

sábado, 9 de octubre de 2010

LA CARCEL DE PAPEL

EL DIA 10 DOMINGO (10.10.10)

Los que ya tenemos una cierta edad conocimos una revista humorística llamada La Codorniz (1941-1978) “La revista más audaz para el lector mas inteligente”, propósito que figuraba en su portada. Había que entender la ironía de sus artículos, el doble sentido de las palabras, la critica fina para sortear lo permitido por la censura, era algo de lo mas “ audaz “ que se podía ofrecer al lector en tiempo de la dictadura. En ocasiones retiraban la revista una vez en los kioscos o salía a la calle mutilada, con páginas en blanco o en negro, en lugar del texto que había sido suprimido.

No quiero alargarme mas en elogios a esta extraordinaria publicación que se introducía por la pequeña rendija de libertad de prensa que existía en el antiguo régimen, circulaba el dicho de “ser el único pájaro que entraba por debajo de la puerta”. Fue fundada por Miguel Mihura y en ella colaboraron entre otros, Gila, Chumy-Chúmez, Álvaro de la Iglesia, Summers y muchos más. Entre sus secciones se encontraba la llamada “Cárcel de Papel”, aquí se juzgaban a los personajes que cometían una serie de gazapos, tras su condena y amonestación que servia de escarnio público, ingresaban en la trena para sufrir las penas impuestas y redimir sus culpas.

Viene esto a cuento del caso que ahora se juzga, LA OPERACIÓN MALAYA, a la que se tilda como “el mayor caso de corrupción en España” ( yo digo que hasta la presente), 95 acusados, no se cuantos miles de folios en el sumario, ingentes cantidades de dinero sustraídas, abogados en número elevado. Se están batiendo tristemente todos los records.

Es de todos conocidos que los imputados están viviendo opíparamente, en “sus cárceles de papel” han hecho la vida normal, unos se han incorporado a sus trabajos, incluso en la Administración, otros han seguido con sus negocios, otros, como siempre, sin ocupación conocida pero viviendo del cuento. Algunos han estado entre rejas pero por poco tiempo porque han pagado su libertad posiblemente con el dinero obtenido ilícitamente.

Para colmo de la cara dura y la desvergüenza algunos constantemente aparecen en los medios, cobrando por las exclusivas en revistas y entrevistas en TV en las que cuentan una sarta de mentiras y estupideces que les suponen pingues beneficios. El colmo de los colmos fue invitar a un curso de verano celebrado en una Universidad de Madrid a uno de estos “personajes” para que impartiera “lecciones magistrales” en ese evento que trataba de la corrupción. La opinión pública se llevó las manos a la cabeza por este hecho, consiguiendo que se le retirara la invitación. Hubiera sido muy curioso conocer el método para llevarse calentita la pasta impunemente, incluso hubiera hecho una importante obra de caridad “enseñar al que no sabe”.

En otra cárcel tendrían que estar también los que, a sabienda, han permitido que durante tanto tiempo hayan campeado a sus anchas estos individuos, que han hecho un flaco favor a la democracia, no así a sus bolsillos.

Era del dominio público las tropelías de toda índole que realizaban, sobornos, compra de votos, malversación de caudales, apropiación indebida, alteración del precio de las cosas, falsedad documental etc.etc. etc., todo consta en el sumario instruido por el juez Torres, destinado actualmente fuera de Marbella, lejos del caso. A pesar de lo que se sabía, la lentitud del aparato Administrativo y Judicial ha permitido que el saqueo se haya producido por mas tiempo de la cuenta.

La permanencia de este estado de cosas no es entendible, es algo así como cuando una persona está con fiebre, tosiendo o con cualquier otro síntoma que indica su mal estado de salud y no se ataja esta situación, que puede ser peligrosa, llevándola rápidamente al médico. No vale actuar lentamente por ser “presunto enfermo” y dejar nuestra intervención hasta que no sea “enfermo oficial” con su diagnostico porque el daño puede ser irreparable. Entiendo que cuando los casos son clarísimos y producen alarma social a la PRESUNCION hay que oponerle PREVENCION Y RAPIDEZ EN LA ACTUACION para evitar males mayores.
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Espero que la Justicia se encargue de darles a cada uno de ellos el castigo que les corresponda, que no salgan de la prisión hasta que no hayan devuelto el último céntimo robado, con esta medida se podría disuadir a otros posibles defraudadores y finalmente que no se les permita reírse del contribuyente apareciendo en TV y prensa bien comidos, bien vestidos y bien pagados.

Mientras tanto, abro las puertas de “la cárcel de papel “para que ingresen en ella todos los sinvergüenzas que en este caso y en otros que recorren la geografía de España y pasen sus días como lo que son, saqueadores, rateros, estafadores y gentes de mal vivir.

Algeciras 10.10.10
Andrés Baquero

viernes, 24 de septiembre de 2010

LA GRAN INTERVENCIÓN.

Rosalía estaba hoy tremendamente cansada. Después del trabajo y atender a los niños, hoy le tocaba además la basura. Desde la gran intervención, algunas barriadas de la ciudad eran prácticamente un estercolero, pero su calle tenía la suerte de que sus vecinos eran personas que sabían hablar y llegaron a un acuerdo: cada día le tocaba a uno de los vecinos tirar la basura de toda la calle con la furgoneta de segunda mano que habían comprado. Ya sólo le quedaban tres casas por recoger, vaciarla en el basurero, lavar la furgoneta y hasta dentro de quince días que no le tocaba otra vez.
Otro problema era la seguridad. Desde que los policías locales se fueron cada uno a su casa por tiempo indefinido, la convivencia ciudadana se había convertido en un desafío. La policía nacional había intentado echar una mano al principio, pero visto el cariz que estaba tomando la cosa, alegaron que eso no era tarea suya y obviaron el problema.
Todo comenzó con la gran intervención. La mayoría de los Ayuntamientos llegaron a un nivel de endeudamiento tal que casi todos sus ingresos se destinaban para pagar a los bancos los intereses de sus préstamos y no tenían recursos ni para pagar el sueldo de los funcionarios. Para solucionar el problema, se les ocurrió la idea de pedir otro préstamo para pagar esos intereses. Como cada vez les costaba más trabajo hacer frente a sus obligaciones financieras, pedían otro préstamo, y otro y otro para solucionar el problema. El Ayuntamiento llegó a endeudarse hasta el punto de que su deuda superó 2,5 veces el valor de todas sus propiedades incluido la casa consistorial.
Llegó el día en que los bancos y financieras reclamaron el pago de sus préstamos que lógicamente no podían ser abonadas. Ni en plazo ni esperanzas se vislumbraba en muchos años.
El gobierno hizo un esfuerzo, fuera de toda lógica, para salvar a todos los consistorios que pudiera y para ello se entrampó de tal forma que ahora estaba en conversaciones con el FMI intentado encontrar una serie de soluciones para hacer frente a la deuda tanto interna como externa y no caer en bancarrota, sobre todo teniendo en cuenta que el cierre de miles de ayuntamientos había enviado al paro a dos millones de trabajadores. Al principio ningún juez se atrevió a aceptar la intervención por parte de los acreedores, pero tal fue la presión y tal el descaro de los responsables consistoriales que uno, el juez Abel Quepasa, aprobó el embargo del Ayuntamiento de Numancia.
Fue como una grieta en la pared de un pantano. Inmediatamente se vino abajo y la mayoría de los ayuntamientos del país cayeron como fichas de dominó. Siete de cada diez responsables políticos terminaron en paradero desconocido. Otros estaban en la cárcel.
En el pueblo de Rosalía, los bancos se habían quedado con la finca del monte, con la piscina municipal y con la misma casa consistorial que había sido remodelada y convertida en hotel de cinco estrellas bajo la dirección de una empresa holandesa que llenaba el hotel sólo con los ejecutivos norteuropeos que venían en busca de gangas. La piscina estaba siendo utilizada como parking esperando nuevas órdenes.
Al imponerse la cruda realidad, el pueblo se proclamó entonces en asamblea que se dividió por barriadas nombrando a dos concejales por cada una de ellas. Salieron 16 concejales que, ya en el año 2015, nombraron a un responsable técnico para que, comenzando de cero, reorganizara una directiva de los asuntos públicos del pueblo. Pero no tenían nada. Absolutamente nada. Todos los vecinos habían dejado de pagar por dos razones, porque no había servicios a cambio y además porque no había quien cobrara.
Un vecino les facilitó el acceso a una pequeña nave que había sido una carpintería y allí estaban los dieciséis concejales prácticamente todo el tiempo reunidos, por supuesto de forma desinteresada hasta que un día pudieran asignarse un sueldo igual al que dejaron para ocuparse de la cosa pública. La verdad es que, según un informe técnico, parecía improbable que pudieran funcionar con reultados antes de diez años como un Ente Gestor que administrara los servicios comunes.

Lo que no sabía Rosalía era si ahora, cuando llegara a casa, iba a poder ducharse después de andar con la basura. El gobierno, en un último esfuerzo, había encargado al ejército el abastecimiento de agua de todo el país. Pero era mucho servicio para tan pocos soldados, además inexpertos en el tema. Había agua corriente sólo uno o dos días a la semana. No había autobuses así que los niños tenían que ir andando a la escuela, a cerca de medio kilómetro pero eso no le importaba mucho a ella porque ya eran mayores.
Las calles estaban sucias, pero la gente cada vez se estaba concienciando más para barrer y fregar cada uno el trozo de calle delante de su puerta.
La verdad es que cada vez más, estaba naciendo entre los vecinos la conciencia de vecino. De autónomo. De no dependiente. “Conciencia colectiva” se le estaba empezando a llamar recordando un dicho antiguo.
A los que estaban devanándose los sesos para formar el Ente Gestor, ni por la cabeza se les pasaba aprovecharse del cargo en su propio beneficio y las decisiones las tomaban después de mucho calibrarlas y consultarlas aunque corriera mucha prisa su aprobación. Cualquier persona tenía acceso libre a todo lo que se cocía en aquella carpintería donde no había tabiques ni puertas.

Rosalía se encontraba hoy terriblemente cansada pero un resquicio de esperanzada le reconfortaba porque su hijo Carlos, gracias a sus notas todo matrícula, había sido aceptado para ingresar el año siguiente en la universidad de Illinois.

Luiyi

Sortear la vejez y vivir la ancianidad

José Antonio Hernández Guerrero El comienzo de un nuevo año es –puede ser- otra nueva oportunidad para que re-novemos nuestr...