lunes, 8 de noviembre de 2010

He oído opiniones de todo tipo y tendencias sobre la visita del Papa a Barcelona y Santiago.
El tema tiene muchas facetas. Sobre la que más opiniones se vierten es sobre el dinero que ha pagado el gobierno de España para que venga ese señor.
Recuerdo una discusión que tuve con una colega (de co-legere, Luis) sobre el dinero que los gobiernos se gastan en la luna y otros astros celestiales. Le expliqué que a la luna no va “ni un solo céntimo o centavo”. A la luna sólo va un montón de kilos de cobre, plástico, aluminios, etc. que no valen nada. De las chatarrerías españolas se pueden sacar miles de cohetes lunares. Los dineros se quedan en tierra en manos de los carpinteros, albañiles, electricistas, informáticos, ingenieros, etc, etc, etc. Y eso es crear riqueza.
El Papa no se ha llevado ni un sólo céntimo. El dinero se ha quedado en manos de electricistas, currantes, técnicos de sonido etc. En lo que tañe al dinero esta visita ha cumplido la misma función que el plan “E” de Zapatero. Crear puestos de trabajo temporalmente. El problema es quién ha pagado este dinero; si los beneficiarios han sido el comercio catalán y compostelano, lo lógico hubiera sido que los gastos lo sufragaran estos ayuntamientos. Como cuando organiza una feria, un concierto o un festival de cine. Corre con los gastos y crea riquezas en el municipio. Si después el negocio les sale mal, eso puede pasar, es frecuente en el mundo de los negocios. Otra vez saldrá mejor. Yo una vez monté un invernadero, lo llené de pimientos y justo cuando iba a empezar a cosechar los primeros, vino una especie de tifón y se lo llevó todo; me quedé con cuatro hierros pelados. Nadie escribió un solo artículo sobre ello.

Otro tema distinto es el moral. Lo que no es admisible es que el predicador de la buena nueva, la de “vende todo lo que tienes y sígueme”, utilice toda esta parafernalia para –como dijo un cura en la tele- hacer el camino como cualquier peregrino. Al menos mientras haya un niño muriendo de hambre (por nombrar solo un problema), este señor no debía aceptar estas atenciones por mucho que le insistieran. El papamóvil lo que demuestra es el miedo que tiene este señor a la muerte. Y no entiendo porqué si predica el reino de los cielos. Mahatma Gandhi valía muchos más que este señor (a mi parecer, claro) y lo mataron, pero no por ello su obra quedó muerta. Él no tenía miedo. Y sin ir tan lejos, el mismo líder al que sigue el papa: Jesús. No llevaba escolta adinerada. Y tampoco quedó muerta su obra cuando lo mataron.

Otra faceta sobre la que he oído opiniones en la tele y la radio la representa la frase: No acepto que se pague con mi dinero la visita de un señor que no acepto ni me importa. Esa es una de esas chorradas ridículas de solemos decir los humanos. Si un gobierno no pudiera gastar nada del dinero público, mientras no les interese a todos los españoles, sería la leche. No podría gastar ni un céntimo. Dinero para la guerra, dinero para el cante hondo, dinero para la semana santa, dinero para los partidos, para el desfile en la Castellana… todos estos dinero para mí sólo tendrían de bueno que dan puestos de trabajo, por lo demás no estoy de acuerdo así que habría que quitarlo. Si la venida del papa no le interesa a mucha gente, es verdad que sí les interesa a otros muchos, así que esa no es razón para que no venga. A mí no me ha gustado pero con no asistir, tengo bastante.
El problema no está, a mi juicio, en que haya venido, que cada uno puede ir donde le plazca, sino en cómo. Eso no es un problema, es una indecencia.
Y en agosto, otra vez.
Luiyi

1 comentario:

jose antonio carmonabrea dijo...

He oído muchos comentarios sobre la dichosa venida del Papa (¿viene de pope?) a Santiago y a Barcelona. Esta me ha gustado por su claridad, lenguaje llano y sentido común.
Yo, como cualquier otro ser humano, podría añadir: Me espanta el infantilismo de los "católicos seguidores de la institución" que muestran al creer todas las mentiras oficiales que se dicen desde el poder eclesiástico, por ejemplo, "el Papa viene como un peregrino más", "viene como testigo de Jesús resucitado" y ¡se lo creen! ¡cuándo llegarán a un mínimo de adultez!
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